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El París Saint-Germain se encomienda a Kylian Mbappé, convertido en el último asidero de un equipo plagado de estrellas que llega a su cita europea lleno de urgencias y con la obligación de remontar el resultado adverso que sufrió en el Parque de los Príncipes ante un Bayern Múnich que no se fia de la ventaja con la que encara esta vuelta pese a disponer del factor campo en el Allianz Arena.