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Al límite, al borde del fracaso, la selección de Uruguay resurgió demasiado tarde, eliminada por un gol a última hora de Corea del Sur para culminar su fracaso en el Mundial de Qatar 2022, víctima de su propia falta de ambición en las dos primeras jornadas, irremediable con su triunfo de este viernes ante Ghana, sin entender que necesitaba más de dos tantos para avanzar a los octavos, sin intuir que el penalti que obvió el árbitro sobre Darwin Núñez sería después definitivo.

En el minuto 91, en el partido entre el conjunto asiático y Portugal, en el 86 en el duelo entre Uruguay y Ghana, cambió todo para el conjunto celeste, entre los gestos de desesperación de Diego Alonso a sus futbolistas, las lágrimas de Darwin Núñez, la desolación de Luis Suárez... La imagen de una victoria que fue realmente una derrota; la previsible resolución del despropósito que ya anunció Uruguay en las dos primeras citas.