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Agarrado a la ley del mínimo esfuerzo, al 'tran tran' y sin grandes aspavientos sacó adelante Países Bajos el compromiso ante Catar para sellar su clasificación como primera de su grupo y despedir a su rival con los peores registros históricos para un anfitrión: todo derrotas.

La cita sirvió para pocas cosas. Únicamente para apuntalar el calendario, mejorar las cifras goleadoras de Cody Gakpo y lograr el triunfo necesario, modo trámite, para alcanzar los octavos de final como campeón de grupo. Espera ahora rival la oranje para las eliminatorias. El segundo del Grupo B, una cuestión en manos de Estados Unidos, Irán o Gales porque solo un imprevisto puede apartar a Inglaterra del primer lugar de ese grupo.

La fragilidad del adversario invitó a cierto relax al equipo de Louis Van Gaal que contó de titular con Memphis Depay. Hacía algo más de dos meses que el atacante del Barcelona no jugaba de inicio un partido. Disfrutó de apariciones en los otros dos encuentros, frente a Senegal y Ecuador y reclamaba más peso en el once.