Compartir:

El solitario gol de Giacomo Raspadori a falta de media hora para el final relegó a una pobre Inglaterra a la Liga B de la Liga de Naciones al mismo tiempo que abrió el abanico de posibilidades de Italia para clasificarse a la final a cuatro, para lo que necesita una victoria ante Hungría, la revelación del campeonato.

Inglaterra consumó en San Siro su particular catástrofe. La reedición de la pasada final de la Euro 2020 fue una sombra de lo que representó aquel encuentro. Italia, fuera del Mundial de Qatar 2022 y mermada por las lesiones, volvió a imponerse a la que ha sido una de las peores versiones de los 'Three Lions', esa que acostumbra a mostrar en los últimos compromisos.

Partido tedioso con muy poca actividad en el primer tiempo. Ambos equipos, lejos de su máximo, salieron a medirse, a tantearse, con dos objetivos claramente diferentes. Italia necesitaba la victoria para llegar con opciones de clasificación a la última jornada; Inglaterra, con la obligación de puntuar para no certificar su descenso a la Liga B. Ninguno quiso arriesgar su objetivo en los primeros 45 minutos

Lo más destacado fueron los primeros cinco minutos de Italia, que desembocaron en un cabezazo de Scamacca al larguero. No pasó nada más. Se apagó la selección de Mancini y reinó la igualdad, escondiendo el temor de sendas naciones. El carril izquierdo de Inglaterra, defendido por un Saka que en todo momento recibió la ayuda de Maguire, fue el punto débil de Inglaterra.