A pesar de estar siendo goleados 4-0 por el FC Barcelona en su propio estadio, el sufrimiento del Cádiz no solo estaba dentro de la cancha.
Jugadores y fanáticos sufrían gran tensión por lo que sucedía en las gradas.
Una hincha del club andaluz sufrió una descompensación física alrededor del minuto 81, cuando sufrió un infarto.