Isolina Majul regresa para que 'el ajedrez mayor florezca'

Isolina Majul tiene aún el recuerdo de la medalla de oro que ganó con 11 años de edad en el torneo de ajedrez de los Juegos Nacionales en Villavicencio 1985. Todo los veía grande, sin pronunciar palabras con ese silencio profundo del ajedrecista para decidir qué movimiento hacer y a qué cuadro mover la ficha en el tablero.

Su primera evocación de aquella gesta es la de su padre Jorge Majul. Su entrenador que le subrayaba cómo enfrentar a sus rivales sin perder tranquilidad. 'Cuando gané siendo una niña, uno no se da cuenta de lo que ha alcanzado, pero sí había una alegría porque me dio el derecho a ir al Mundial de Israel'.

Han pasado 37 años de este hecho histórico para el deporte del Atlántico y 25 de su última participación en las olimpiadas colombianas en 1996 en Bucaramanga (medalla de plata), y ahora anuncia que volverá a competir para los Juegos Nacionales del Eje Cafetero 2023.

'Estaba analizando desde hace mucho tiempo regresar, y como mi ajedrez es de decisiones, de analizarlo con cautela, de mirar las posibilidades, me motiva que tenemos dos campeonas nacionales Juliana Caicedo y Valentina Ruiz, y estas señoritas en los últimos años han tenido resultados a nivel nacional. Me motiva ser un apoyo para ellas para que en el caso que se pueda ir a los Juegos Nacionales con ellas se pueda ir con un buen equipo y fuerte', dijo a EL HERALDO este miércoles.

El título de Valentina Ruiz en el Nacional de Ajedrez Sub 20, celebrado en Barranquilla el pasado 11 de julio, le dio más motivos para combinar la enseñanza (lo hace con su Escuela de Ajedrez Quintal en Malambo) y competir a Isolina Majul. La Maestra Internacional nacida el 25 de noviembre de 1973 en Sincelejo y criada en Barranquilla también reconoce que el ajedrez local tiene que recuperar a otros ajedrecistas que abandonaron la competencia y pueden volver.

'Tengo la responsabilidad de motivar a los niños, jóvenes y otros ajedrecistas fuertes que por diferentes circunstancias se apartaron de la competencia. Lo importante es que el ajedrez nuestro florezca. Hace años teníamos importantes ajedrecista de nivel nacional en mayores y menores, ahora con el Nacional Sub-20 nos pudimos dar cuenta que el departamento tiene deseo de competir. Ojalá pueda ser un aporte para el ajedrez y ser fuertes con niños, mayores y adultos'.