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El Royal and Ancient Club de St Andrews, que organiza el Abierto Británico, aseguró, a través de su director ejecutivo, Martin Slumberg, que revisarán exenciones y criterios de clasificación para el torneo el próximo año, si bien precisó que en la agenda no está prohibir la participación de los golfistas que formen parte del circuito LIV.

'Mirando hacia el próximo año, nos han preguntado con bastante frecuencia sobre la prohibición de jugadores. Eso no está en nuestra agenda. Pero lo que está en nuestra agenda es que revisaremos nuestras exenciones y criterios de calificación. Y aunque hacemos eso todos los años, nos reservamos absolutamente el derecho de hacer cambios según lo considere apropiado nuestro Comité de Campeonatos Abiertos', dijo.

El responsable de R&A aseguró que 'los jugadores tienen que ganarse su lugar en ‘The Open’', y añadió que 'eso es fundamental para su espíritu y su atractivo global único'.

La llamada ’superliga’ del golf, que cuenta con dinero de países árabes, centró buena parte de la comparecencia de Slumberg en la víspera de que la actividad comience en el Old Course de St Andrews con la disputa de la 150 edición del Abierto Británico.

'Se trata tanto de mirar hacia el futuro como de celebrar el pasado', comenzó el responsable de R&A, quien abordó la 'disrupción que enfrenta el golf profesional masculino y el impacto potencial que podría tener en la estructura del juego'.

Recordó que su organización 'invierte las ganancias' del campeonato 'en desarrollar, nutrir y fortalecer el golf en todo el mundo y garantizar que los jugadores talentosos tengan caminos para progresar tanto como puedan en el golf basándose simplemente en su propia habilidad'.

'Creo firmemente que el ecosistema de golf existente ha brindado con éxito caminos estables para que los golfistas ingresen al deporte y desarrollen y alcancen todo su potencial. Los golfistas profesionales tienen derecho a elegir dónde quieren jugar ya aceptar el premio en metálico que se les ofrece. No tengo absolutamente ningún problema con eso en absoluto', precisó.

Slumberg consideró que el sistema que propone LIV 'no favorece los intereses a largo plazo del deporte en su conjunto y está totalmente impulsado por el dinero'.

'Creemos que socava la cultura basada en el mérito y el espíritu de competencia abierta que hace que el golf sea tan especial. El juego debe centrarse en aumentar la participación, lograr una mayor diversidad y asegurarse de que el golf esté verdaderamente abierto a todos, en lugar de este estrecho debate que involucra a un pequeño número de jugadores', sostuvo.

También se refirió a no haber invitado a Greg Norman, cara visible de LIV, a los actos de celebración de la 150 edición del Abierto Británico por el ruido que podría generar.

'Estamos absolutamente decididos a asegurarnos de que esto pase a la historia como el 150 Open. Decidimos que habría, según el ruido que estaba recibiendo de múltiples fuentes, que eso sería potencialmente poco probable. Decidimos que no queríamos la distracción. Queríamos asegurarnos de que la conversación tratara sobre esta semana y jugar al golf', declaró.

Además, recordó que el golfista australiano lleva años sin jugar el Abierto e incidió en la necesidad de 'proteger la integridad de esta semana'.

Slumberg afirmó que serán 290.000 los aficionados de todo el mundo que se den cita en el Abierto Británico, entre ellos 20.000 niños que asistirán de manera gratuita.

El director ejecutivo anunció que Tiger Woods, Rory McIlroy y Paul Lawrie se han convertido en miembros honorarios del Royal & Ancient Golf Club de St Andrews.

Sobre el campo, señaló que el Old Course está 'exactamente' en el punto que querían y afirmó que aunque no se prevé lluvia y no habrá tanto viento como les gustaría, hay 'otras formas de poder configurar el campo de golf' para hacerlo 'justo y desafiante' para los deportistas.