El francés Arnaud Démare (Groupama) logró la victoria al esprint en la quinta etapa del Giro de Italia, la segunda en Sicilia, que tuvo un recorrido de 174 kilómetros entre Catania y Messina, y en la que el español Juan Pedro López consiguió retener la maglia rosa.
La etapa salió de la costa, en Catania, con un desnivel positivo de 1.200 metros para los ciclistas a lo largo del recorrido, que era propicio para las fugas por la orografía del terreno, con carreteras bastante anchas y una altimetría salpicada de curvas.
Esa previsible fuga llegó nada más comenzar con los italianos Mattia Bais, Filippo Tagliani, Mirco Maestri y Alessandro Tonelli y el finlandés Jaakko Hänninen, que saltaron del pelotón y lograron abrir hueco con el resto de ciclistas.
Esa ventaja de los fugados llegó a ser de cuatro minutos, una renta que les permitió llegar a la larga subida del Portella Mandrazzi, de segunda categoría, de veinte kilómetros y con una pendiente media del 4%, como cabezas de carrera.
El Alpecin-Fenix, el equipo del neerlandés Mathieu Van der Poel, que fue el primer líder de este Giro, se erigió en el estandarte del pelotón y aumentó el ritmo mediada la carrera con la mente puesta en alcanzar a los fugados, a los que neutralizaron a 65 kilómetros de meta.
El pelotón en fila, bien agrupado, entró en los últimos kilómetros en Messina sin el británico Mark Cavendish (Quick Step) y el australiano Caleb Ewan (Lotto), descartando para la victoria a dos de los favoritos al sprint.
A punto de quedarse fuera de juego antes estuvo Demare, al que rescataron sus compañeros del Groupama para reintegrarlo al pelotón y que pudiera rodar junto al grupo hasta el final.
El francés, henchido de confianza, cambió el ritmo en los metros finales consciente de sus posibilidades. El eritreo Biniam Girmay intentó seguirle, pero el que se coló entre los dos fue el colombiano Fernando Gaviria, que aún así no pudo alcanzar a Demare, que levantó los brazos en la meta de Sicilia, también ante la atenta mirada del italiano Giacomo Nizzolo.
Con esta victoria el francés sumó su sexto triunfo en la ronda italiana y la número 85 en su palmarés desde su debut en 2012 como ciclista profesional.
El rodaje del pelotón durante tantos kilómetros juntos benefició a Juan Pedro López, que se refugió en sus compañeros para no tener sobresaltos y poder defender la maglia rosa por delante del alemán Lennard Känma, a 39 segundos. Tercero es el estonio Rein Taaramäe (Intermarché) a 58, cuarto el británico Simon Yates a 1:42 y quinto el belga Mauri Vansevenant a 1:47.
La jornada fue especial para el veterano corredor italiano Vincenzo Nibali, de 37 años, ganador del Giro en 2013 y 2016 y que fue recibido con cariño por los aficionados en su ciudad natal, Messina.