Está decepcionado, indignado y preocupado. Eduardo Dávila, máximo accionista del Unión Magdalena, no entiende la reacción violenta de los barristas contra los jugadores del equipo samario en el partido que se perdía 1-0 ante Bucaramanga, el martes anterior en el estadio Sierra Nevada, de Santa Marta, en la séptima jornada de la Liga II 2022.
Dávila considera que los futbolistas de su escuadra 'no son culpables' de la bochornosa situación que obligó a la suspensión del juego, en el minuto 82, y que solo 'corrieron a defender a un compañero (Ronaldo Lora Ballestas)' que estaba siendo golpeado 'por unos supuestos hinchas'.
'Es la cultura del pueblo nuestro, ¿qué otra cosa se puede decir? ¿En razón de qué pasó eso? Faltaban 18 minutos para terminar el partido (realmente 8 más adición), nosotros podíamos empatar porque estábamos jugando bien en ese momento, pero los mismos hinchas se encargan de quitarnos esa posibilidad, de que nos sancionen la plaza y de que nos multen. Estamos muy desilusionados. No sé qué más decir', expresó Dávila en el comienzo del diálogo.
El dirigente recalcó que se hizo 'un esfuerzo muy grande' para 'armar un equipo competitivo dentro de las condiciones económicas del Unión' y que estos episodios resultan frustrantes y perjudiciales para los objetivos deportivos de la institución.
'Nos van a cerrar las tribunas, nos obligarán a jugar a puerta cerrada. Nos hacen un daño muy grande, nosotros necesitamos los ingresos por taquilla. Encima de eso, nos van a imponer una multa. Eso es lo que normalmente hacen (en el Comité de Disciplina del Campeonato)', se lamentó el directivo azulgrana.
'Aquí hay unas barritas que son enemigas del equipo, ya en ocasiones he tenido que cerrar la tribuna de norte porque son los que viven agrediendo a los jugadores, gritando y tirando vainas a la cancha. Pero esta vez sucedió en la otra, en sur. Son muchachos de Santa marta, supuestos hinchas del Unión, ayer demostraron que no son ningunos hinchas, le hicieron daño a la institución y al equipo esos de la tribuna de sur', agregó.
Aunque el coronel Jesús Manuel De los Reyes, comandante de la Policía Metropolitana, señaló que Lora Ballestas provocó la batalla campal, las versiones que tiene Eduardo Dávila señalan que al futbolista lo agredieron primero. Sin embargo, el dirigente reconoce que la reacción del jugador fue desacertada.
'Yo a mis jugadores no puedo sancionarlos, ellos no son culpables de nada, ellos fueron a apoyar al compañero que le estaban pegando, fueron a defenderse, ¿cómo voy a sancionarlos? Sí voy a llamarle la atención al muchacho Lora. Si hizo el ademán que hizo a la tribuna, eso fue lo que me contaron a mí que hizo, todavía no lo hemos llamado a descargos, sería el único sancionado de parte del club. Lo sancionaría por provocar, aunque se habían metido con él primero, pero él es un profesional, no tiene por qué contestar esos insultos y ademanes', comentó Dávila, quien espera que la Dimayor actué con el criterio que él expone.
'Yo no creo que los vayan a suspender, tengo toda la defensa del mundo si los suspenden, fueron a auxiliar a un compañero al que le estaban pegando, eso obviamente es una falta, pero una falta leve. No sé cuál es el criterio del Comité Disciplinario, hay que esperar para ver', puntualizó.