La derrota 1-0 dejó cabizbajos a todos en el ‘Metro’. En la cancha los jugadores, tirados en la grama, no podían creer lo sucedido ante Perú y en la tribuna, tras el pitazo final, el apoyo de la afición tricolor se convirtió en reproches y silbidos.
Cuando los jugadores decidieron, en grupo, salir del campo hacia el túnel que los llevaría hacia el vestuario, se sintió una sonora silbatina desde las gradas.