La WTA ha decidido suspender los torneos que celebra en China por la censura y las incertidumbres que han rodeado al caso de la tenista Shuai Peng, que denunció el abuso sexual de un exlíder del Gobierno chino y de la que apenas se tiene constancia, fuera de comunicaciones de medios afines al Gobierno, desde que se produjo la denuncia.