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El Corinthians brasileño se consagró ayer como nuevo campeón de la Copa Libertadores femenina al derrotar en la final a Santa Fe por 2-0, en Montevideo.

De esta forma, el Timao se convirtió en uno de los más ganadores en la historia del certamen al sumar tres conquistas y extendió el dominio de los equipos de su país, que se quedaron con 10 de los 13 trofeos que se pusieron en juego.

Pese a esto, las dirigidas por Arthur Elias comenzaron sufriendo en el Gran Parque Central. Aún no habían pasado dos minutos de juego cuando Liana Salazar remató desde afuera del área y estrelló el balón contra el poste. Ese fue el primer aviso de las cardenales.

Sin embargo, fue Corinthians el que se puso en ventaja cuando Adriana remató de cabeza dentro del área y dejó sin opciones a la portera Katherine Tapia, una de las figuras del torneo.

Con el resultado a favor desde los siete minutos, las brasileñas se apoderaron del balón y comenzaron a acercarse cada vez con más peligro. Por izquierda, Tamires se hizo imparable.

Kena Romero pudo igualarlo después de un saque de esquina ejecutado por Fany Gauto, pero Kemelli se lo impidió con una buena respuesta. La portera mostró mucha seguridad y por momentos se convirtió en una jugadora más de campo al adelantarse varios metros.

A los 41 minutos, Tamires volvió a desbordar por el sector izquierdo y lanzó un espectacular centro para Gabi Portilho, quien no desaprovechó la ocasión. Con un potente disparo, la centrocampista puso el 2-0 y comenzó a sentenciar la historia.

En la segunda parte, la primera clara fue para las colombianas con un disparo de Fany Gauto que se perdió por arriba del horizontal.

El Corinthians apostó por la velocidad de sus atacantes para jugar de contragolpe. Con el paso de los minutos, el encuentro bajó las revoluciones y las situaciones de peligro desaparecieron, algo que benefició a las ganadoras.

El final del partido marcó la victoria del Corinthians, que repitió lo que ya había conseguido en las temporadas 2017 y 2019. Abrazadas en el campo de juego, las futbolistas y el cuerpo técnico celebraron un título que puso el broche de oro a una campaña espectacular: las campeonas ganaron los seis encuentros que disputaron, marcaron 24 goles y apenas recibieron dos.