Muchos fanáticos, analistas y los mismos jugadores han visto al béisbol colombiano como la última opción para aquellos que no consiguen contratos en las ligas invernales como la dominicana o la venezolana. Lo que no se analiza es que la pelota nacional ha servido en los últimos años de trampolín para las carreras de muchos de los protagonistas, de ello hay varios ejemplos.
En la temporada 2020-2021, Eduar López, lanzador dominicano, vistió el uniforme de los Tigres de Cartagena, siendo el mejor abridor de la campaña con marca de cuatro ganados y ninguno perdido, con 0.95 de promedio de carreras limpias recibidas en 28.1 innings de trabajo, con nueve bases por bolas y 21 ponches.
Todos estos números le sirvieron al serpentinero para firmar con los Gigantes del Cibao, equipo dirigido por el barranquillero Luis Felipe ‘Pipe’ Urueta, perteneciente al béisbol profesional de República Dominicana.
Otro de los ejemplos es el del cerrador estadounidense Cody Mincey, que estuvo la campaña pasada con Vaqueros de Montería, salvando seis encuentros, con efectividad de 0.00 en 9.0 innings. El derecho también está jugando este año con el Cibao.
Hay otros extranjeros que jugaron en las últimas dos campañas en la pelota nacional que tienen contratos actuales con equipos de otras ligas invernales de mayor nivel, como Erick Salcedo, Wuilder Rodríguez y Will Changarotty, que jugaron en 2019-2020 con Gigantes de Barranquilla y actualmente juegan en Venezuela.
Hablando de los colombianos, podemos nombrar a Dilson Herrera y Ezequiel Zabaleta, ambos firmados en la actualidad con los Bravos de Margarita en suelo venezolano. Aunque ambos estuvieron activos en Ligas Menores este año, sus mejores números como referencia son en la liga colombiana, donde vienen jugando por varias temporadas, el primer con Caimanes de Barranquilla y el segundo con Tigres de Cartagena.
En Margarita igualmente está jugando en la temporada en curso el pitcher zurdo cubano Miguel Silveiro, quien estuvo con Vaqueros de Montería, con marca de 2-2 en cinco aperturas, con 3.27 de efectividad.
Está el caso de Tito Polo, sanandresano que disputó una muy buena campaña con Caimanes hace dos años, dejando números que le sirvieron para jugar en la liga de verano de México y para estar en el torneo invernal del mismo país.
Otro caso que podemos nombrar es el de Reiver Sanmartín, uno de los colombianos que debutó en Las Mayores este año con los Rojos de Cincinnati. Sus mejores números fueron en Triple A, pero sin duda que estar lanzando sin descanso en los últimos años en Colombia lo ayudó a desarrollarse, tanto que recibió la oportunidad con las Estrellas Orientales en dominicana.
Hay que aceptar que la Liga Profesional de Béisbol Colombiano tiene falencias aún, todavía está bastante lejos de las otras ligas invernales, principalmente en temas de infraestructura, logística y organización, pero en cuanto a nivel, no se puede seguir diciendo que es un torneo para peloteros que van a retiro, más bien sirve de trampolín para coger el impulso, mejorar su juego y lograr mejores contratos. Quedó demostrado.