El defensor colombiano del Tauro panameño Gustavo Chará dijo este martes que se dio cuenta de que era blanco de insultos racistas porque el árbitro le informó que le estaban llamando 'mono' y detuvo el juego del sábado contra el Plaza Amador en la duodécima fecha del torneo local.
Debido a este incidente, la Liga Panameña de Fútbol (LPF) impuso este martes al Plaza Amador una multa de 1.000 dólares y una sanción de un partido sin público.
'No me había enterado de lo sucedido y fue el árbitro, me dijo que me estaban diciendo mono, negro y en fin... pero yo lo tomé normal y le dije que jugáramos y que no pasaba nada', precisó el exjugador del Deportivo Cali colombiano.
Chará agradeció al árbitro que 'me dijo que ante todo debe haber un respeto', y que ese tipo de comportamiento no se iba a tolerar.
Apuntó que no vio a las personas que le lanzaron los insultos racistas, pero que tiene conocimiento que provenían de la parte de atrás del banco de Plaza Amador, 'no sé si de la gradería o de algún palco'.
'Cuando el árbitro me informa que me estaban diciendo mono, mi reacción fue golpearme el pecho, pero siempre le pedí que se continuara con el partido', sostuvo.
Sobre el racismo, el jugador reconoció que es algo que se da en el mundo entero, pero que nunca lo ha tomado a mal.
'Yo le agradezco a mis padres que siempre me inculcaron sentirme orgulloso de la etnia o de la raza a la que pertenezco. Yo me quedo con que debemos respetar a las personas a la que nos referimos, sin importar la condición de cada uno', acotó el jugador, oriundo de Candelaria, Valle del Cauca, Colombia.
El jugador resaltó que luego de lo sucedido contó con el respaldo de sus compañeros de equipo y del cuerpo técnico.
'Ellos fueron los que señalaron a las personas que gritaron estas frases', destacó, y agradeció a los jugadores del Plaza Amador que le ofrecieron sus 'disculpas por lo sucedido y me trataron con mucho respeto'.
En 2018 el defensor colombiano del Chorrillo Elkin Mosquera también fue llamado 'gorila' por un directivo del Alianza durante un partido de la Liga local.
En los últimos quince días Panamá ha sido multada dos veces por la Fifa: una con más de 50.000 dólares y un partido a puerta cerrada de la selección nacional por gritos homofóbicos y otra con más de 21.000 dólares por invasión del campo.