El golazo se celebró en Barrancas como si la selección Colombia hubiera ganado el mundial. La tierra de Luis Díaz estalló de alegría con ese maravilloso tanto que el guajiro le anotó a Perú y que significó la victoria 3-2 y por ende el tercer lugar en la Copa América.
Hubo caravanas de motos, gritos, alegría, pero sobre todo orgullo por lo que hizo el jugador durante su participación en el torneo.
'Cuando Luis Fernando hizo el gol, no sabíamos si llorar, reír o tirarnos al piso, fue algo grande', manifestó su hermana Dayasta Díaz, quien dice sentirse dichosa con 'las bendiciones que nos da Dios a través de mi hermano'.
Explicó que toda la familia estaba reunida en la casa de sus abuelos para ver el partido y cuando Lucho metió ese gol definitivo, gritaron hasta que la garganta no les dio más.
'El orgullo no nos cabe en el pecho, estoy feliz y orgullosa por todo lo que ha logrado Luis, a quien vi jugar a pie pelado en la cancha del barrio y ahora lo veo a través de una pantalla, siendo el crack de Barrancas, de La Guajira, de Colombia y siendo reconocido mundialmente', manifestó emocionada.
Luis Fernando Díaz Marulanda, a quien le dicen ‘Luchito’, pasó su niñez en el barrio Lleras de Barrancas, imitando las jugadas de Ronaldinho después de verlo gambetear en algún partido con la selección de Brasil.