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El Real Madrid pasó del brillo inicial, de deslumbrar y de marcar dos goles muy rápido, a sacar adelante el partido en Eibar (1-3) con ciertos apuros y por momentos sufrimiento, que a la postre dio por bueno para continuar la estela del Atlético de Madrid, líder de LaLiga Santander.

El equipo de Zinedine Zidane se tuvo que poner al final el mono de trabajo ante el empuje habitual del conjunto eibarrés en Ipurúa, donde no obstante no encuentra el camino y sigue siendo el peor local del campeonato.

La brillantez con la que comenzó el partido el Real Madrid, impulsado por el francés Karim Benzema y el croata Luka Modric, autores de los dos goles, no invitaba a pensar en que le iba a costar tremendamente llevarse la victoria.

Porque Benzema no aprovechó para dar la puntilla poco después y porque Kike García dio aire al Eibar con un espectacular disparo a la escuadra poco antes de la media hora. 520 minutos llevaba el cuadro de José Luis Mendilíbar sin marcar en Ipurúa, donde aún no conoce la victoria esta temporada. Sin duda, está notando como el que más la ausencia de público.

El 1-2 abrió el partido. El Eibar es un equipo con sus limitaciones, pero valiente, nunca se rinde y siempre da la cara. Y como el Madrid le perdonó más veces tuvo sus opciones para dar un disgusto a Zidane y sus hombres, pero no acierto ante Thibaut Courtois.

Solamente pudo respirar cuando el árbitro pitó el final. El meta belga le salvó en el choque adelantado ante el Athletic, esta vez tuvo que ser Sergio Ramos el que evitó el empate de Pedro Bigas. Como en dicho encuentro, tuvo tiempo para desplegar una contra y remachar el 1-3 por medio de Lucas Vázquez. El triunfo le mantiene empatado en la cabeza de la liga con el Atlético de Madrid, aunque ha jugado dos partidos más.

El Granada y el Celta prosiguen con su escalada, tanto que el conjunto andaluz ya está en zona europea y el gallego se encuentra a tan solo dos puntos.

Roberto Soldado, un ilustre veterano de LaLiga española, liquidó a un Betis que languidece en un duelo andaluz de claro color local. El conjunto del chileno Manuel Pellegrini no tuvo recursos para reaccionar y ponerle las cosas difíciles a los hombres de Diego Martínez.

Un penalti del argentino Guido Rodríguez abrió el camino del triunfo granadinista. Soldado lo aprovechó y seis minutos, cuando tan solo habían discurrido 20, selló el resultado que a la postre sería definitivo con su primer doblete con la camiseta del conjunto nazarí.

La segunda victoria seguida instalan al Granada sexto empatado a puntos con el Barcelona y justo por delante del Sevilla y del Celta, que continúa como un tiro bajo la batuta del argentino Eduardo 'Chacho' Coudet y ante el Alavés sumó su cuarto triunfo seguido.

También fue gracias a un doblete de otro internacional español, Brais Méndez, que ha recompuesto su figura desde la llegada al banquillo de Balaidos del nuevo técnico. La firmeza atrás del bloque latino Araújo-Murillo-Olaza-Tapia, la dinámica y la magia de Iago Aspas y la pegada abortaron las pretensiones de un Alavés que vuelve a caer y ya enlaza dos derrotas y tres partidos sin ganar para estar al límite de la salvación.

Los males del Cádiz en el Ramón de Carranza no han acabado. La victoria sobre el Barcelona pareció ser un punto de inflexión. No ha sido así y el equipo de Álvaro Cervera volvió a sucumbir como local, esta vez frente al Getafe (0-2) en un choque espeso.

Necesitaba aire la escuadra de José Bordalás después de acumular siete jornadas sin ganar, racha que le había instalado abajo de la tabla. El colombiano 'Cucho' Hernández, con un magnífico disparo desde fuera del área a los 33 minutos, y la habitual labor de bloque guiaron al equipo madrileño al triunfo, que selló sobre la bocina el serbio Nemanja Maksimovic.

Ante la igualdad existente en LaLiga Santander permite al Getafe pasar de la zona de descenso al undécimo puesto, a tan solo dos puntos del Cádiz, que con su segunda derrota consecutiva desciende al noveno.