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A pesar de la complicada temporada que está viviendo todo el pelotón, a la carrera española llega 'muy tranquilo' tras sus triunfos en la general del Criterium du Dauphine y su gran victoria de etapa en la decimotercera jornada del Tour con final en el Pas de Peyrol (Le Puy Mary).

En su segunda participación en la Vuelta confía en acoplarse mejor a los finales explosivos que la caracterizan en los últimos años. 'Me encuentro mejor en las subidas largas como las del Tour o el Giro', aseguró.

Con su presencia en la Vuelta, uno de los retos que debe afrontar el de Socha en Cundinamarca es el hacer dos grandes por primera vez, tras su presencia en el Tour, y el hecho de haber dispuesto de 'solo diez días de descanso', también motivado por la burbuja en la que se mueve el pelotón ciclista desde que se retomaron las competiciones el pasado mes de julio tras el parón por la crisis sanitaria del coronavirus.

Martínez reconoce que el triunfo en la carrera francesa le ha servido tanto para cambiar 'la mentalidad' como para adquirir mayor 'confianza' a la hora de enfrentarse a nuevos retos como la Vuelta y pensar que puede tener 'más opciones de victoria'.

A pesar de todo y por el hecho de apenas haber podido disfrutar de descanso después del Tour y haber participado en el tríptico de las Ardenas y en el Mundial, no sabe 'cómo' va 'a llegar' a la Vuelta en un año tan atípico y en el que todos los planes de trabajo han tenido que ir variándose sobre la marcha, aunque también ha realizado 'unos días descarga' para recuperarse.

Lo que tiene claro es que cuenta con el respaldo de su equipo para ejercer de líder en la Vuelta en la que también estará el canadiense Michael Woods como principal apoyo.

En su opinión, esta primera semana de la Vuelta va a ser 'clave' en el desarrollo de la carrera por el nivel de exigencia de casi todos sus finales en los que tan solo habrá una jornada llana, como la de Ejea, pero en la que el viento podría ser un factor determinante.l