Holanda se desquitó de la marcha de Ronald Koeman al Barcelona con una victoria ante Polonia (1-0) gracias a un gol de Steven Bergwijn en la segunda parte que tuvo como origen un precioso pase aéreo del barcelonista Frenkie de Jong.
El resultado final se quedó corto para lo que se vio en el césped, pues el conjunto visitante se dedicó a esperar atrás agazapado, mientras la ‘Naranja Mecánica’ contó con innumerables ocasiones y un control total de la pelota, pero le faltó precisión en los metros finales.
El seleccionador interino holandés Dwight Lodeweges presentó un 4-3-3 con una defensa inédita debido a las bajas de Matthijs de Ligt, Daley Blind y Stefan de Vrij, todos por lesión.
Joël Veltman fue el encargado de acompañar atrás a Virgil van Dijk. El flamante fichaje del Manchester United, Donny van de Beek, vio el encuentro desde el banquillo y salió en el último cuarto de hora. Su lugar lo ocupó Marten de Roon, que tuvo un partido flojo.
El barcelonista Frenkie de Jong y el pretendido por el club español Georginio Wijnaldum se ocuparon del centro del campo, mientras que a la pareja formada por Memphis Depay y Quincy Promes se le encargó la misión de hacer diana.
En el lado polaco, la baja del delantero del Bayern de Múnich Robert Lewandowski dio la oportunidad a Krzysztof Piatek de intentar lucirse, aunque la estrategia defensiva elegida por los suyos no le ayudó.
Polonia salió al Johan Cruyff Arena a ver cómo los holandeses tocaban el balón. Se encerró atrás, empleó el juego duro cuando fue necesario e hizo alguna contra, pero poco más.
Fue un duelo en el que se notó la falta de rodaje de muchos de los jugadores, pues a los locales les costó aprovechar el espacio que les dejaron los rivales.
Su primera gran ocasión llegó en el minuto 21, cuando Depay vio un desmarque de Promes y le sirvió un pase adelantado que enganchó el delantero del Ajax con la zurda, pero el disparo raso se fue fuera por centímetros.
Aké y Van Dijk también tuvieron sus oportunidades en el remate de dos córneres, pero la portería se les siguió resistiendo. A la media hora de juego, Polonia dio el primer y único susto de toda la noche. Kedziora llegó hasta la línea de fondo, dio un pase atrás y Piatek le dio al balón como le vino, en un disparo que obligó a Cillessen a emplearse.
Al filo del descanso, un buen pase aéreo de Depay fue controlado con maestría por Frenkie de Jong. El barcelonista bajó el esférico con el pecho y, sin esperar a que tocase el césped, remató con la izquierda y lo envió a un poste.
Poco cambió en el guion de la segunda parte. Los locales siguieron atacando a base de internadas y disparos de Depay y los polacos se dedicaron a aguantar hasta que pudieron, concretamente hasta el minuto 61.
El origen del gol estuvo en un precioso pase de Frenkie de Jong. El barcelonista vio el desmarque de Hateboer, le puso un balón colgado y el lateral del Atalanta de Bergamo se lo cedió a Bergwijn para que éste, a tres metros de la línea de gol, lo empujara a placer.
Aunque fuese solo por la insistencia, el tanto fue más que merecido. Significó también la primera diana del futbolista del Tottenham Hotspur con la 'Naranja Mecánica'.
El seleccionador polaco Jerzy Brzczek intentó darle la vuelta al partido quitando a Piatek y dándo entrada al delantero del Nápoles Arkadiusz Milik. El cambio de cromos no sirvió de nada y los locales mantuvieron la pelota, la iniciativa y disfrutaron de las mejores oportunidades.
Wijnaldum, Depay, Promes se quedaron con las ganas de marcar el segundo, en diversas internadas y tiros lejanos. También pudo hacerlo Donny van de Beek, que entró en el minuto 74 y dejó para los aficionados del Manchester United unas pinceladas de lo que hará en el conjunto inglés.