Compartir:

Juan Sebastián Cabal y Robert Farah, cabeza de serie número uno, vencieron este jueves por 6-2 y 6-3 a la integrada por el austríaco Jurgen Melzer y el francés Edouard Roger-Vasselin y avanzaron a la segunda ronda de dobles masculinos del Abierto de Estados Unidos.

Cabal y Farah, que defienden el título de campeones del torneo, volvieron a mostrar una gran compenetración en el juego y dominaron tanto desde el fondo de la pista como en la cobertura de la red, además de tener un gran saque.

De esta manera solo necesitaron una hora para quedarse con el triunfo y conseguir el pase a la siguiente ronda.

Cabal y Farah metieron 9 'aces' y cometieron 2 dobles faltas, frente a 3 y 0, respectivamente, de Melzar y Roger-Vasselin.

Reacciones de los ganadores

Mostrando una complicidad ganada gracias a su 'amistad de muchos años', Farah dijo tener 'muy claro' que mientras estén al ciento por ciento y puedan dar lo mejor, buscarán dar 'muchos triunfos más a Colombia'.

Cabal dejó entrever la buena relación entre ambos en la 'burbuja' de protección contra el coronavirus en la que viven en Flushing Meadows (Nueva York) y bromeó con que su compañero 'está cotizado para peluquear', tratando de sacar el lado bueno de la época de pandemia.

'Es un año diferente, toca adaptarse y en el caso de nosotros, salir a competir, a ganar partidos y títulos', agregó Farah, quien sostuvo que 'después de seis meses encerrados en la casa, la oportunidad de jugar ya es suficiente'.

'Llevamos ya un par de semanas acá con estas canchas, estas bolas. Cincinnatti fue casi un torneo de preparación, aunque suene raro tomarse un Masters 1000 de preparación, pero las circunstancias fueron así y hoy llevamos muy acomodada la cancha y pudimos tener un buen nivel', explicó inicialmente.

'Es lo que nos tocó vivir, nos tocó tomar un Masters 1000 de entreno y adaptarnos lo mejor posible para llegar preparados al US Open. Lastimosamente, es el momento que estamos viviendo y lo que nos espera a los latinos, obviamente los europeos van a poder volver a casa unos días, nosotros no', apostilló Cabal.