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El escolta esloveno Luka Doncic que protagonizó otra actuación individual histórica con un triple-doble, incluido el triple que aseguró la victoria (135-133) en la prórroga a los Mavericks de Dallas ante Los Angeles Clippers en el cuarto partido de eliminatoria de playoffs habían sido 'algo especial'.

Sobre todo porque lo consiguió tras haberse lesionado 40 horas antes del partido el tobillo izquierdo, en el tercer encuentro de la serie, y jugar sin el pívot letón estelar Kristaps Porzingis, baja con dolores en la rodilla derecha.

Doncic recibió autorización para jugar y procedió a ofrecer una actuación histórica, coronando una obra maestra de 43 puntos, 17 rebotes y 13 asistencias.

Pero sobre todo el triple, con paso atrás incluido, que sentenció la victoria de los Mavericks y empataron a 2-2 la serie que disputan al mejor de siete.

'No puedo explicar las emociones que tuve', declaró Doncic. 'No solo cuando entra el balón, sino cuando veo a todo el equipo corriendo hacia mí. Eso fue algo especial, una de las mejores sensaciones que he tenido como jugador. Simplemente algo especial'.