El Arsenal de Mikel Arteta se alzó este sábado como campeón de la FA Cup, consiguiendo el billete a Europa, de la mano de un genial Pierre-Emerick Aubameyang, que anotó dos goles y se convirtió en el héroe de los 'Gunners' ante el Chelsea (1-2).
El africano remontó el tanto en los primeros minutos de Christian Pulicis para desarmar a un errático Chelsea que acabó con varios jugadores lesionados y con Mateo Kovacic expulsado.
El Arsenal consigue su décimo cuarta FA Cup, el billete a la próxima edición de la Europa League y afianza a Arteta con el primer título en las vitrinas de Highbury desde 2018.
Comienzo desastroso para el Arsenal
No hubo tiempo para el tanteo en una de las finales más extrañas de la historia de la competición. El Arsenal empezó nervioso y permitió un disparo desde la frontal que obligó a Emiliano Martínez a volar y unos minutos después concedió el primero en una gran combinación entre los jugadores de ataque del Chelsea.
Mason Mount puso un centro raso, Giroud la tocó de tacón ante la pasividad de la defensa 'Gunner' y Pulisic apareció desde atrás para marcharse de Rob Holding y batir a Emiliano.
Pintaban bastos para un Arsenal que se desnudaba en defensa a las primeras de cambio, pero los de Arteta reaccionaron. Primero se acercaron con un gol anulado a Nicolás Pepé por fuera de juego y, en la siguiente jugada, un pelotazo en largo acabó con César Azpilicueta derribando a Aubameyang dentro del área. Penalti para el Arsenal y tercer gol para el africano desde las semifinales.
Además, Azpilicueta completó el negro encuentro con una lesión muscular que le hizo salir del campo unos minutos después.
Los problemas físicos fueron un quebradero de cabeza para el Chelsea, que nada más comenzar la segunda parte perdió a Pulisic por una lesión muy similar.
El Chelsea había perdido el timón del partido, pero lo recuperó tímidamente antes de la obra de arte que cocinó el Arsenal. Ceballos salió desde atrás con fuerza, tirando un caño y siendo derribado por Christensen. La pelota le llegó a Nicolás Pepé, que cortó hacia dentro y abrió para Aubameyang. El africano dejó clavado a Rudiger con un amago perfecto y definió picándola ante Caballero.
Un auténtico golazo que abría las puertas de Europa de un Arsenal al que se le pondría todo mucho más de cara unos minutos después, cuando Mateo Kovacic se autoexpulsó al entrar con un plantillazo a Granit Xhaka.
Ahí se terminó la final de un Chelsea que cierra la temporada en Champions, pero con el agridulce sabor del título perdido y de los problemas en el vestuario, con las dudas en torno a Kepa Arrizabalaga, suplente esta vez, en el ambiente.
El Arsenal, por su parte, pone la guinda a una temporada complicada, en la que llegó Arteta, quien parece haber dotado de estabilidad al conjunto y los ha llevado a un título que les manda directos a Europa.