No deja de sorprender la velocidad de los vendedores de réplicas de camisetas. Para nadie es un misterio que el mercado de la piratería se mueve rápido, a su antojo y en plena efervescencia de los artículos que ofrece. Sin embargo, para copiar la nueva camiseta de Junior se pusieron alas. Se activaron más pronto que de costumbre. Tan solo 12 minutos después que Junior y New Balance publicaron en sus redes el más reciente diseño de la rojiblanca, los ‘bucaneros’ ya estaban ofreciendo las imitaciones a un menor precio.
Asombra que ya tuvieran en sus manos un diseño que había sido guardado con celo y que no se había filtrado públicamente.
Solo doce minutos pasaron desde el anuncio oficial para que varias cuentas en redes empezaran a vender camisetas piratas de todas las tallas, para niños, mujeres y caballeros, y 'con envíos a todas partes del país, domicilios gratis en Soledad y Barranquilla'. Una logística e inventario completo que no se alcanza a producir en corto tiempo. Es evidente que la industria de la falsificación se encuentra bien organizada, coordinada y con muy buenos informantes.