Compartir:

Turquía reanuda este viernes a puerta cerrada la Liga tras un parón de tres meses por la pandemia, y se espera que tanto el portero uruguayo Fernando Muslera como el delantero colombiano Radamel Falcao reaparezcan el domingo con el Galatasaray (a la 1 p.m., hora colombiana).

El balón volverá a rodar este viernes a la 1 p.m. (hora colombiana) en un partido entre el líder, el Trabzonspor, contra el Göztepe, y entre el estambulí Fenerbahçe ante el Kayserispor.

Medios turcos apuntan que el delantero argentino del Trabzonspor, José Sosa, no jugará contra el Göztepe por miedo a lesiones tras un largo período sin partidos.

Muslera y Falcao han participado en casi todos los entrenamientos del club estambulí, desde que reanudaron a finales de mayo.

La Süper Liga -de la que quedan ocho jornadas- regresa con el Trabzonspor liderando la clasificación con 53 puntos, seguido del Basaksehir (53 puntos), el Galatasaray (50 puntos) y el Sivasspor (50 puntos).

Las ocho jornadas de liga pendientes se jugarán con nuevas reglas para evitar contagios por Covid-19.

A los equipos se les permitirán hasta cinco sustituciones por juego y lo apretado de la clasificación augura un final de campeonato emocionante.

Los partidos se pospondrán si uno de los equipos cuenta con menos de 14 jugadores debido a casos de contagio.

Los partidos se jugarán a puerta cerrada y los aficionados no podrán reunirse cerca de los estadios, aunque la Federación de Fútbol turca (TFF) no descarta dejar entrar a la afición a mediados de julio.

El Gobierno turco anunció el pasado 19 de marzo la suspensión de la Süper Lig y otros eventos deportivos del país tras el aumento de contagios por Covid-19.

La enfermedad ha afectado a entrenadores y jugadores de varios equipos, entre ellos el entrenador del Galatasaray, Fatih Terim, y el presidente del Besiktas, Ahmet Nur Çebi.

Tras retomar los entrenos varios equipos han suspendido las preparaciones al detectar casos entre jugadores y personal del club.

Con 4.763 fallecidos por Covid-19 desde marzo, Turquía ha gestionado la pandemia con un impacto relativamente menor y, en los últimos días, el número de fallecidos diarios por el virus ha rondado la veintena.