Mientras el balón vuelve a rodar en los entrenamientos, los clubes españoles echan cuentas de lo que supondrá volver a la competición sin público, una situación extraña que provocará una merma de al menos 130 millones de euros entre abonos y entradas, 300 millones contando otras fuentes de ingresos.
Suponiendo que se consiga reanudar el campeonato a puerta cerrada, como hizo el pasado fin de semana la Bundesliga -que prevé por esto unas pérdidas de 90 millones en abonos y taquillas, según la revista 'Kicker'-, clubes y analistas pronostican tiempos duros y anticipan un concepto para definir la tendencia: redimensionamiento.
'Estamos en un momento de incertidumbre y casi ninguna certeza. Hablamos ya de la nueva normalidad. Partidos a puerta cerrada, quizás otra fase posterior con aforos muy reducidos... Pero el factor tiempo es muy importante', explican a EFE fuentes de la Real Sociedad.
En el conjunto donostiarra se centran en llegar al 30 de junio. Es su primer escenario, la primera fase. 'Podemos decir que hemos reaccionado bien y vamos a poder hacer frente a la situación. La temporada que viene va a ser un ejercicio complicado para los clubes, sin duda', añaden desde la entidad vasca.
LaLiga encargó al inicio de la emergencia sanitaria un estudio en el que se indicaba que, en caso de poder seguir el campeonato sin público, las pérdidas serían de unos 88 millones de euros en abonos y 41,4 millones en ventas de entradas en taquillas. Incluyendo otros conceptos, la cuenta asciende a 300 millones, siempre que se termine el campeonato. Si no se juega, la pérdida sería de 1.000 millones.
Aun acabando la temporada con los estadios cerrados, la pérdida será cuantiosa, porque no solo se trata de los abonos y las entradas sino todos los ingresos relacionados con el día de partido, un apartado que también incluye las ventas en las tiendas de los estadios, y las consumiciones en los bares de los coliseos futbolísticos.
'En la industria, los abonados representan un número muy alto de los ingresos. No solo por los abonos, también son el principal público que compra camisetas, que asiste a los estadios y consume en los bares y que, en general, consume los productos de los clubes', explica a EFE un responsable de 'ticketing' de un club de la parte alta de LaLiga SmartBank, la segunda división.
LOS CLUBES GRANDES, MÁS AFECTADOS POR LAS PUERTAS CERRADAS
No obstante, en el reparto de pérdidas no todo están igual. Y a diferencia de otros casos, los que menos se resentirían serían los clubes de tamaño intermedio, aquellos en los que pesan más los derechos televisivos, la parte del ingreso que menos se perdería en caso de completar el campeonato.
'En un club de media tabla hacia abajo la proporción más alta de ingresos, que puede llegar al 70 u 80 % de lo que perciben, son los derechos audiovisuales. A ellos las instalaciones cerradas afectan, pero significativamente menos', explica a EFE el experto en patrocinio Carlos Cantó, consejero delegado de SPSG Consulting.
Según Cantó, para los clubes de tamaño grande los estadios cerrados pueden suponer una merma de entre una quinta parte y un tercio de sus ingresos, por contar con coliseos más grandes, taquillas más abultadas y más recaudación por las localidades VIP o las áreas de hospitalidad.
Los ingresos que todos los clubes de las dos primeras categorías del fútbol español tienen por los días de partido -lo que en el sector se denomina por el término 'match day'- de una temporada fueron aproximadamente 782,1 millones de euros durante la temporada 2017-18, la última con datos oficiales disponibles.
En este apartado se incluyen los abonos, lo que reciben los clubes de las competiciones internacionales, lo que les entregan las nacionales y los amistosos. De media, es el 17,5% de sus ingresos, cuando la televisión es un 33%; y si quitamos al Real Madrid y al Barcelona, la importancia de las retransmisiones televisivas sube al 42% de los ingresos de los clubes.
Dentro de los grandes clubes europeos, Barcelona y Real Madrid están entre los que menos dependen en sus ingresos de los derechos televisivos (un 35% y 34%, respectivamente), según los datos de un estudio del banco alemán Deutsche Bank conocido esta semana, que prevé pérdidas de entre 120 y 260 millones para ellos este curso.
'REDIMENSIONAR' EL NEGOCIO DEL FÚTBOL
La reanudación de la competición tiene, además del objetivo de decidir deportivamente el campeonato y las clasificaciones a competiciones europeas -un apartado que es fundamental en los planes de ingresos de varios clubes-, la intención de asegurar el cobro de los derechos de televisión.
Este apartado supuso la temporada pasada un importe de unos 1.320 millones de euros (descontadas obligaciones) para los clubes de LaLiga Santander y unos 150 millones para los de LaLiga SmartBank. Si no se acaba el torneo se perdería una tercera parte del total, unos 549 millones.
Pero incluso acabando la competición y asegurando estos importes, las turbulencias seguirán la próxima temporada si, como parece probable, se tiene que comenzar el campeonato sin público mientras no se llegue a descubrir una vacuna o un tratamiento que permita congregar de nuevo a miles de personas en un estadio.
'Si la próxima temporada no se puede ir al fútbol va a perder interés por parte de los aficionados y los clubes van a ver una mengua de los derechos de televisión, que es la olla que les proporciona alimentos, y recortes en los patrocinios. Tienen que adecuarse a un nuevo escenario con menores ingresos y en los que los gastos se tendrán que redimensionar', analiza en conversación con EFE el economista José María Gay de Liébana.
El término también entra en las reflexiones internas de la Real Sociedad. 'Está claro que se va a dar un redimensionamiento del mercado. No sabemos de qué proporciones estamos hablando. El control financiero de LaLiga nos marca los límites salariales a los clubes y ahí veremos un indicador', apuntan desde el Reale Arena.
En la patronal, donde como parte de las medidas de control económico reciben los presupuestos y flujos de caja de los equipos, ya tienen claro que los clubes tendrán que ajustar su gasto en salarios.
'Actualmente los clubes tienen plantillas cuyo coste sobrepasa los límites que les vamos a establecer', reconoció su presidente, Javier Tebas, en una videoconferencia del Instituto Iberoamericano de Derecho Deportivo (IIDD).
MENOS SALARIOS, MÁS CANTERA
El escenario que vislumbra el primer ejecutivo de la patronal tiene varios puntos: reducir salarios, no incorporar jugadores y la posibilidad de que la patronal proponga una financiación colectiva de la deuda de los clubes, hasta 200 millones.
'Vamos a vivir una época de mucho trueque, de traspasos de jugadores sin flujos económicos', advirtió Tebas, que también dejó caer que habrá que tirar de cantera.
'Para nosotros no es nada nuevo', recogen el guante en la Real Sociedad, una de las sorpresas del campeonato con un equipo joven que se encuentra en estos momentos en puestos de Liga de Campeones. En el club 'txuri-urdin' preocupan otras cosas y ponen voz a una inquietud que seguramente abunde en más despachos del fútbol español: ¿cómo mantener la pasión con estadios cerrados?
'Los clubes nos alimentamos de la cercanía emocional de nuestros aficionados y aficionados. Lograr mantener la cercanía emocional en un momento en el que físicamente vamos a estar más alejados es nuestro principal reto', aseguran desde el equipo vasco. Las emociones, otro activo que resta en tiempos de estadios vacíos.