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El confinamiento le ha quitado adrenalina y velocidad a sus días. Tatiana Calderón, piloto colombiana de 27 años, se vio obligada a ponerle freno a algunos de sus principales retos en 2020.

La bogotana, automovilista de desarrollo del equipo Alfa Romeo en la Fórmula Uno, se convertirá, cuando la normalidad retorne, en la primera mujer en competir en la Súper Fórmula de Japón y además, en septiembre, tiene planificado correr en las 24 Horas de Le Mans. Sin duda, dos competencias que seguirán adornando la hoja de vida de una de las mujeres más respetadas en el mundo de los deportes a motor.

Desde Madrid, sitio donde pasa la cuarentena, Tatiana dialogó con EL HERALDO, habló de su presente y de lo que se viene.

¿Cómo ha tomado el cese de actividades por la pandemia y dónde se encuentra?

Estoy viviendo en Madrid. Sigo aquí en España tomando todos los protocolos y las recomendaciones que nos da el Gobierno, quedándonos en casa todo el mayor tiempo posible. Obviamente ha sido duro para todos el tener que quedarse en casa sin hacer lo que nos gusta, sin hacer nada en lo que trabajamos, pero he tenido tiempo para entrenar, tengo una bicicleta, un simulador, tengo pesas, entonces en ese sentido, he podido hacer como una mini pretemporada que espero me ayude para cuando todo vuelva a la normalidad.

¿Qué tan difícil resulta para un piloto estar lejos de la pista? ¿Cómo se entrena para que el regreso no sea duro de asimilar?

Nunca he estado en una posición similar. Llevamos varios meses sin carreras, creo que todos estamos buscando formas de estar lo mejor preparados posibles sin montarnos en un carro, entonces tengo que hacer el tema del simulador, es bastante fuerte, pero creo que es una forma de seguir trabajando los reflejos, la competitividad, el estar concentrado todo el tiempo, competir con gente online. Es la mejor forma en estos momentos, pero esperamos que se vayan abriendo las cosas para poder ir practicando en los karts o que se puedan hacer prácticas. Todo está por verse y toca practicar con lo que tenemos a disposición.

En cuanto a los simuladores, ¿resultan productivos o nada cambia el mundo real?

Los simuladores son muy diferentes a la realidad. Tienen sus trucos y no es la forma como uno manejaría un carro real, pero de todas formas es una buena práctica, los circuitos uno se los puede aprender, en mi caso los japoneses que no los conozco. Además fortalece esos temas de concentración y competitividad. Eso hace que tu mente esté más activa y lista para cuando se vuelva a la acción. Vamos a ver después qué tan buena fue esa preparación cuando logremos volver.

Está en la Súper Fórmula de Japón, ¿qué siente cuando le dicen que es la primera mujer en correr en la máxima categoría en ese país?

Es un sueño para mí correr en la Súper Fórmula, es el carro más parecido a la Fórmula Uno. Gracias a Bandero y a Koe he tenido esa oportunidad de correr en esta máxima categoría en Japón. Es muy especial ser la primera mujer, pero también demostrar que en un carro tan rápido podemos hacerlo muy bien. Será un año de aprendizaje, todo será nuevo, pero sigo dando pasos hacia adelante. Es un gran paso en mi carrera, es un privilegio poder hacer parte de esta gran categoría. Esperemos que podamos volver a la acción y seguir conociendo Japón y esa gran cultura lo antes posible.

¿Qué diferencia cree que exista entre la Súper Fórmula de Japón y la Fórmula 2?

Son carros bastante diferentes. El Súper Fórmula tiene muchísima más carga aerodinámica que un Fórmula 2. Los motores, si bien ambos son turbo, el de la Súper Fórmula es más potente porque tanto Toyota como Honda están compitiendo mano a mano en esta categoría. Tienes muchísimas más cosas que cambiar que en la Fórmula 2 que es estándar. Los neumáticos son bastante diferentes, es otro formato de carrera y hay diferencias. La Súper Fórmula se parece más a la Fórmula Uno. Como piloto va a ser enriquecedor para mí trabajar con un equipo tan profesional y con una gran compañía como lo es Honda.

Usted es una mujer de retos y de récords, ¿cómo ha roto los estereotipos en un deporte que se vende como si solo fuera para hombres?

Soy una privilegiada. He podido dedicarme a lo que más me gusta. El automovilismo es mi pasión, es mi vida y la verdad es que hay pocas mujeres. Es de los pocos deportes en el que podemos competir mano a mano. Espero que mostrando mi historia, o a través de lo que cuento, más mujeres se animen a participar en el automovilismo. Lo más importante es encontrar esa pasión y que a uno no lo frene nadie. Lo podemos hacer tan bien como los hombres. Ojalá que más niñas se metan en los karts y vengan a competir porque lo podemos hacer muy bien.