Compartir:

El fútbol paraguayo podría decantarse por un protocolo sanitario abierto y sin encierros, pero con un alto nivel de compromiso de los jugadores, cuando deba proseguir el torneo de liga tras la pandemia del coronavirus.

A ese avance llegaron los médicos de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) tras una reunión telemática con los responsables de la sanidad de los doce clubes de primera en la que se dejó de lado la otra alternativa, la de concentraciones largas y permanentes.

'Llegamos a un consenso para intentar un protocolo sanitario que sea abierto, con concentraciones de los atletas en sus respectivos domicilios', expresó este jueves a los medios el director médico de la APF, Gerardo Brunstein.

No obstante, el profesional explicó que las medidas sanitarias serán debatidas de nuevo en otro encuentro virtual programado entre el 23 y el 24 de mayo, fecha para la que se espera más luz sobre la vuelta del balón a los campos.

El Apertura 2020 se detuvo el 13 de marzo tras la disputa de la octava jornada, con el Libertad como líder, con 19 puntos, seguido con 4 unidades menos por Olimpia, el campeón de los últimos cuatro torneos.

La APF está a la espera de las decisiones del Gobierno en materia sanitaria, aunque sus dirigentes no tienen dudas de que el reinicio del fútbol sea progresivo y en principio a puerta cerrada.

Pero para ello, la Dirección Médica de la APF afina el protocolo sanitario que será implementado para prevenir riegos de contagio del COVID-19, que en Paraguay ha dejado diez muertos y 440 casos detectados.

El régimen abierto plantea que los jugadores se concentren en sus casas 'con acceso exclusivo a prácticas y retorno a sus hogares de forma diaria', según el borrador del manual presentado por Brustein a los médicos de los clubes.

Esta modalidad exige 'alto nivel de compromiso, profesionalidad y autocontrol', aunque supone 'mayor riesgo de casos positivos' en los jugadores y su entorno, según el documento, cuyo texto fue difundido en el portal de la APF.

No obstante, la delegación de los cuidados en los jugadores tiene otro factor positivo y es que representaría menos exposición a un contagio colectivo, que sí habría en caso de un encierro en sedes de concentración u hoteles.

El documento expone que la concentración conlleva mayor control sobre el cumplimiento de las medidas sanitarias, aunque acarrea un alto costo económico a los clubes, además de provocar un desgaste psicológico en los jugadores.

Tras los debates, los médicos de la APF 'sugirieron avanzar en la elaboración de un protocolo abierto, cuya implementación sería en coincidencia con la fase descendente de la curva de la pandemia', refiere el informe.