¡Sábado Gigante!

A las 5 es la cita en el estadio Édgar Rentería. Ambiente fresco, ameno, alegre, cómodo y, lo mejor, con un buen espectáculo de pelota. Gigantes de Barranquilla y Vaqueros de Montería, las dos novenas novatas, disputarán desde hoy el título de la Liga Profesional de Béisbol Colombiano y el histórico cupo a la Serie del Caribe.

Los dos jóvenes equipos, que debutaron este año en la competencia profesional (aunque Vaqueros tiene un historial en los 90), dieron la sorpresa en las semifinales y pasaron por encima de los dos grandes favoritos, Caimanes, actual campeón, y Toros, el equipo líder a lo largo de la campaña regular.

Los ‘Giants criollos’, dirigidos por el mánager barranquillero, Jorge Cortés, dieron el golpe de autoridad ante los reptiles, rivales de patio que contaban en su roster con grandesligas como Dilson Herrera y Harold Ramírez (estuvo también el venezolano Sandy León durante la primera fase, pero su nuevo equipo en Las Mayores, los Indios de Cleveland, le ordenaron parar muchos juegos antes de los playoffs). Se impusieron 3-1 en una serie en la que el público beisbolero de Barranquilla despertó y acudió masivamente al escenario del barrio Montecristo. 

Esa misma fanaticada seguramente querrá seguir gozando con los batazos, atrapadas y todas las emociones que depara este deporte. Por toda la repercusión y éxito de ese duelo entre representativos barranquilleros, se espera la mejor asistencia de toda la temporada, sin una silla vacía. Durante los dos últimos juegos solo faltó copar las graderías del ‘outfield’. 

VAN POR MÁS. Cortés, que viene cumpliendo una destacada carrera como coach de la organización Diamondbacks de Arizona, asegura que sus pupilos no están conformes con lo conseguido hasta ahora y solo piensan en vencer a los Vaqueros, que superaron la serie ante los Toros 3-2.

'Tenemos que aprovechar esta linda oportunidad', dijo Cortés, pensando en levantar el primer título de la recien nacida franquicia y en el tiquete a Puerto Rico para afrontar desde el 1ero de febrero la Serie del Caribe, el torneo de equipos más importante de Latinoamérica, que este año invitó por primera vez en la historia a Colombia.

'Y ahora soñamos con llegar a la Serie del Caribe', dijo el receptor barranquillero Jhonatan Solano, el grandesligas de Gigantes, tras derrotar a Caimanes en las semifinales.

El ‘team’ anaranjado está conectado con esa idea de estampar su nombre en los anales de la pelota caliente colombiana. 'Los ánimos están demasiado elevados. Estamos súper positivos para afrontar lo que se viene', manifestó el pitcher dominicano Jefri Hernández.

Aunque en la temporada regular le ganaron la serie a los Vaqueros 6-2, los Gigantes no se confían. Reconocen que en el béisbol cada juego es una historia diferente y que la novena cordobesa tiene la misma ilusión y motivación que ellos.

La divisa sabanera es piloteada por el venezolano Ozney Guillén, hijo del legendario Ozzie Guillén, campeón de la Serie Mundial como mánager de los Medias Blancas de Chicago (2005). Durante la serie ante Toros su ofensiva conectó 42 imparables, entre ellos dos jonrones (uno del antillano Wilson Izzy y otro del dominicano Carlos Herrera, mientras Gigantes despachó 29 hits, ningún cuadrangular.

Un rival duro sin duda. Un ingrediente más para que los locales se esfuercen y procuren que la gente que llene el Édgar Rentería viva un ‘Sábado Gigante’.