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Por:  Romario Quintero

Hablar de Teófilo Gutiérrez en Argentina es recordar su paso por River Plate, club considerado uno de los más grande de Sudamérica. Además de Racing, Lanús y por último, Rosario Central.

En su paso por Argentina, el atacante del cuadro ‘Tiburón’, jugó 138 partidos y marcó 56 goles (22 goles con Racing, uno con Lanús, 28 con River Plate y cinco con Rosario Central). Y es considerado el tercer goleador extranjero de la década en el fútbol argentino, solo por detrás de los uruguayos Santiago Silva y Martín Cauteruccio.

Las etapas de ‘Teo’ en el fútbol gaucho se dividieron en tres etapas. La primera fue en Racing de Avellaneda en 2011, donde fue adquirido a cambio de tres millones de dólares por tres años.

En el primer semestre, el jugador fue el goleador del torneo clausura con 11 goles junto a Javier Cámpora. En la segunda campaña fue irregular, se hizo expulsar en varias ocasiones y no marcó por más de dos meses y su equipo quedaría subcampeón del torneo con 31 puntos detrás de Boca Juniors.

En el torneo siguiente en el clásico frente a Independiente de Avellaneda fue expulsado por insultar al árbitro, en el vestuario su compañero Sebastián Saja, fue a reclamarle por su expulsión y Gutiérrez lo amenazó con una pistola de paintball para que se alejara. Después de ese incidente, el DT en cargado declaró que no volvería a jugar con el club y lo cedió a Lanús.