Un insólito torneo de fútbol sala, organizado por empresas funerarias, no tuvo mejor idea que premiar con ataúdes a los tres mejores equipos que participaron en éste desopilante campeonato realizado en la región surandina de Puno, frontera de Perú con Bolivia.
'Estamos muy orgullosos por haber obtenido el primer lugar. Queremos que el próximo año sea un mejor campeonato', dijo a la prensa José Luis Olivera, uno de los jugadores de la funeraria Flores, equipo que se alzó con el primer lugar.