A menos de 24 horas del crucial partido entre Unión Magdalena y Deportes Quindío, en el estadio Sierra Nevada, la temperatura en Santa Marta sube por el regocijo y motivación que tienen los simpatizantes del elenco bananero. La posibilidad de llegar a la final del Torneo Águila 2018 y de volver a la primera categoría del fútbol profesional colombiano trasnocha a los samarios y magdalenenses, quienes han esperado desde hace 13 años con mucho desvelo este momento.
En las calles de la capital del Magdalena no se habla de otro tema diferente al ‘Ciclón Bananero’. Esquinas, terrazas, estaderos, sector comercial y hasta en los colegios, la fiebre unionista es el pan de cada día, demostrado con la gran afluencia de público que se acercó durante cuatro días a la sede de la institución azulgrana para obtener las entradas, que se agotaron en la medida que fueron expuestas a la venta.
Mientras tanto, alejados de la euforia y del bullicio que hacen los aficionados en diferentes partes, por la alegría que los invade, cuerpo técnico y grupo de jugadores, también motivados, se encargan de no perder la concentración y han trabajado celosamente en las canchas del Centro Vacacional Los Trupillos, donde ejecutan juiciosos la táctica a emplear ante el equipo cuyabro.
'Todos los partidos son diferentes, sabemos que ya le ganamos aquí, durante la temporada regular, por un marcador amplio y ahora, en esta instancia, logramos un empate en casa de ellos, pero cada partido es diferente, y ellos esta vez vienen a jugarse la vida acá. Hay que imponer la garra, la entrega y sobre todo no bajar la guardia, me baso en lo que hemos venido haciendo para creer en mis jugadores y en que lograremos el objetivo el lunes', indicó el entrenador del Unión Magdalena, Harold Rivera, quien es una de las personas que más goza de reconocimiento en Santa Marta por el cambio que le ha dado al combinado samario.