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Debut abrumador. Japón noqueó 13-0 a Sudáfrica en su primera salida al diamante Édgar Rentería para el Mundial sub-23 de Béisbol, certamen a los que llegan con el rótulo de campeones vigentes. Cuatro jonrones, uno de ellos de piernas, sentenciaron el juego.

En la baja del primer inning los samuráis se fueron adelante en los pies de Kairi Shimada y del capitán Yushito Uchida. Fue una señal del banquete que se venía.

Con el tablero 2-0 arriba y un silencio en la ofensiva rival, Japón apretó y en la baja del tercer episodio llegó el castigo para el abridor africano Damon King quien soportó cinco carreras, una de ellos jonrón. Miyazawa, Yasuda, Horiuchi, Matsui y Kishisato pasaron por la registradora. King cargó con la derrota luego de una labor de tres innings y dos tercios.

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En el cuarto episodio siguió el calvario sudafricano ahora con Mohamed Alaoui en la lomita. Shimada, el jardinero central, volvió a anotar y la otra rayita llegó con el primera base Hisanori Yasuda. La pizarra ya estaba en 9-0 y los dirigidos por Atsunori Inaba no cesaban y alcanzaron a anotar cuatro carreras más antes de que terminara el juego por nocaut.

Nishimaki, Shuto, con un vuelacercas, Shimada, con otro jonrón de piernas, y Uchida con otro cuadrangular, dejaron el juego 13-0. El serpentinero Soichiro Yamazaki se llevó el triunfo con un trabajo impecable donde solo permitió dos hits y ponchó a cinco bateadores.

'Fue un trabajo bueno. Llegamos a acá para ser campeones de nuevo. Todos mis peloteros jugaron muy bien y han merecido ganar. Esperábamos ganar, no sabíamos si por ese marcador, pero como era el primer partido no se podía pronosticar. Todo está bien y estoy contento. Vamos a jugar con toda la fuerza lo que se viene', expresó el mánager Inaba luego del juego.