El único monarca semipesado que ha tenido el boxeo colombiano en su historia, el crédito de Puerto Girón, Apartadó (Antioquia), Eléider Álvarez, está herido en su orgullo, la única brecha que le pudo generar el ruso Sergey Kovalev, a quien le ganó por la vía del nocaut el pasado 4 de agosto en Atlantic City (Estados Unidos) y cuya revancha entre ambos está pactada para el próximo 2 de febrero en Frisco (Texas), en una cartelera cuya subasta se la ganó la cadena deportiva televisiva ESPN, razón por la cual la reyerta cambió de sede.
'No me han dado el crédito por la victoria. Están diciendo que le gané a (Sergey) Kovalev por accidente y eso me tiene muy ofendido. El plan de pelea que establecimos nos salió muy bien, sabíamos que su déficit era del sexto asalto en adelante porque un pegador cuando no conecta se frustra y eso fue lo que planeamos con la esquina y nos salió muy bien. Por eso no puedo aceptar lo que dice que fue algo fortuito, por accidente. Se lo voy a hacer saber el día de la rueda de prensa antes de la pelea', dijo el monarca de 34 años.
Según el propio peleador colombiano, la razón por la que el excampeón Sergey Kovalev no le ha reconocido el triunfo ahora que ha comenzado a dar entrevistas después de saberse la nueva fecha y la sede para la revancha, tiene que ver con algo más de índole personal que con algún otro factor referente a lo que se vio en la primera contienda.
'Está ofendido en su honor de campeón. Cuando le preguntaron por la derrota dijo que solo había visto una pelea mía ante (Isaac) Chilemba y que para esta pelea me iba a patear el culo. Está ofendido, así que para la revancha seremos dos ofendidos peleando', dijo entre risas, pero bien en serio, ratificando que se preparará tres veces más intenso que la ocasión pasada antes de llegar a este pleito con el europeo.
Eléider Álvarez fue recibido hace algunas semanas atrás por el presidente de la República, Iván Duque Márquez, quien lo sorprendió con el conocimiento que tiene sobre pugilismo.
Solicitud al presidente. Ante el mandatario hizo una sola petición, imitando al decano de campeones mundiales del boxeo colombiano, ‘Kid Pambelé, quien le gestionó la luz a su pueblo San Basilio de Palenque en los años setenta.
'Solo le pedí la titulación para la gente de Puerto Girón. Un pueblo que fue fundado y está habitado por doce familias que urgen de la titulación de su predios, que solo viven de la pesca, la caza de animales y de los trabajos en las fincas bananeras. Y algo que me sorprendió fue que días después en Amagá (Antioquia) tuvo un consejo comunitario recordando tal promesa, y hace siete días mandó a Puerto Girón a una delegada para comenzar el proceso que le estamos pidiendo', contó.
El dueño de la corona de las 175 libras de la OMB descartó que en un futuro muy cercano, de retener con éxito la faja en la revancha ante Kovalev, pueda defender su cetro en nuestro país debido a los costos de montaje y de la boletería al público.
'Una entrada a una pelea de ese nivel está por lo más bajo en 50 dólares y para la gente del pueblo le va a quedar complicado. Aparte que ESPN ganó la subasta y estableció la nueva sede, incluso le ganó la puja al empresario de Anthony Joshua, Eddie Hearn, quien quería montar esa pelea (probablemente en Nueva York), también se la ganó a HBO y Showtime. Quería que la pelea se diera en Montreal (Canadá) porque allá soy local y tengo el apoyo de la gente. Si por mí fuera quisiera que mi combate fuera en Colombia, pero va a estar muy complicado. La entrada de una empresa como ESPN me alegra porque eso se verá reflejado en las ganancias finales, mi bolsa será como tres veces mayor a la anterior. La gente cree que con la pelea en la que me coroné campeón, me llené de dinero, pero no, aunque no fue mala la paga (no quiso revelar el monto de lo que facturó el pasado 4 de agosto)', aseguró el radicado en Canadá desde 2008.
Informó que estará el 1 de diciembre en primera fila del Centro Videotron de Quebec City (Canadá) en la pelea que sostendrá el campeón de su mismo peso del CMB, Adonis Stevenson, ante el ucraniano Oleksandr Gvozdyk en su defensa del cetro, para ver si esta vez se arriesga en darle la oportunidad de combatir a Eléider Álvarez después de pasar tres años buscando un choque entre ambos, que Stevenson eludió, incluso pagándole a Eléider por ser retador obligado para que se apartara del camino.
'Vean cómo es la vida, ahora estoy por encima de él después que salió la clasificación de los mejores libras por libra y soy el primero de mi peso (puesto 11). Aunque estoy casi seguro que no me dará la oportunidad de combatir con él. Ya eso es personal, he dejado de hacer tantas cosas por medirme a él, he dejado de lado visitas a mi hija en Colombia por estar atento a que me diera la chance y nada. No creo que eso cambie ahora aunque allí estaré para recordárselo'.
El púgil nacional viajará el próximo 1 de octubre a Canadá para retomar su campamento de cara a la segunda pelea con el ruso Sergey Kovalev.
A su salida del Complejo de Raquetas al pie de la avenida de El Lago donde fue invitado por la Fundación Canapote y el Ider para darle una charla a jóvenes deportistas, Eléider recordó entre risas la estrofa de la canción que se le olvidó en una caseta de Apartadó cuando era muchacho y que frustró su persistente afición por el canto: 'Al fin esto se va acabar mujer, a mi ninguna me quiere'. Sobre eso dijo: 'A buena hora me vine a acordar' (risas).