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El campeón del mundo de los pesados Anthony Joshua conservó sus títulos de la FIB, AMB y OMB tras derrotar este sábado en el estadio londinense de Wembley al ruso Alexander Povetkin, al detener el árbitro el combate en el séptimo asalto.

El británico, de 28 años, sigue invicto como profesional con 22 victorias en otros tantos combates, 21 antes del límite.

Cuando la pelea estaba muy disputado, el resultado final cayó del lado de Joshua después de que el británico derribara al ruso con un directo de derecha y un gancho de izquierda.

Povetkin, de 39 años, pudo ponerse de pie tras ese castigo, pero ante un nuevo ataque de Joshua, el árbitro Steve Gray detuvo el combate cuando quedaba 1 minuto y 59 segundos para el final del séptimo asalto.

'Povetkin era un duro desafío y lo probó esta noche. Me di cuenta que era fuerte mentalmente pero débil físicamente. Y pude llegar al nocáut al encontrar mi mano derecha de nuevo', resumió Joshua al final del combate.

Al derrotar al aspirante oficial, el británico se abrió la vía para un megacombate en abril contra Deontay Wilder, poseedor del título CMB desde enero de 2015.

Pero antes de eso, el estadounidense deberá derrotar en diciembre al británico Tyson Fury, que vuelve de una travesía en el desierto tras haber sido desposeído de sus títulos AMB, FIB y OMB, conquistados en noviembre de 2015 frente a Wladimir Klitschko.

En espera de eso, Joshua hizo su trabajo al derrotar a Povetkin, campeón AMB de 2011 a 2013.

Espectáculo en Wembley

El ídolo del público británico hizo una entrada espectacular en el recinto, entregado a su causa. Fuegos de artificio, música, una plataforma para alzarlo por encima de la multitud, el campeón olímpico de los Juegos de Londres fue recibido como una verdadera estrella del rock por un Wembley en delirio.

Tal vez esa presión le perturbó al inicio del combate, ya que el británico sufrió en los primeros rounds.

'Había mucha presión en todo el país. La energía que hay te estimula y a la vez sientes esa presión, no voy a mentir. Hace algunos años, tal vez no habría ganado el combate', dijo el británico.

Joshua había explicado antes del combate que el campeón olímpico de Atenas-2004 tenía el 'mejor gancho de izquierda del mundo'. Y pudo constatarlo desde el primer asalto.

Desde el inicio, Povetkin logró encadenamientos devastadores, con dos golpes y un gancho de izquierda a la nariz del británico. 

El ruso continuó su dominio en el segundo y tercer asaltos, aprovechando su rapidez para sorprender la guardia de Joshua, mucho más grande (2,08 m contra 1,90 m).

Pero a partir del cuarto asalto, Joshua comenzó a leer mejor al ruso, mostrando madurez para no ceder al pánico.

Tras volver al combate en los dos rounds siguientes, lanzó toda su potencia sobre Povetkin, que solo se había inclinado una vez en su carrera, a los puntos contra el inmenso Wladimir Klitschko.

Si Joshua temía la izquierda del ruso, fue precisamente esa mano la que envió a su rival al suelo.