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El británico Simon Yates salió reforzado ayer como líder de la Vuelta a España, tras la etapa 16, una contrarreloj individual de 32 kilómetros, que ganó el australiano Rohan Dennis y tras la que el colombiano Nairo Quintana se cayó del podio provisional.

'Estoy muy feliz con mi resultado. He ampliado mi liderato. Ha sido una buena jornada pero queda aún un largo camino (hasta Madrid), sobre todo mañana (miércoles en el País Vasco) y a finales de semana en Andorra', declaró el británico.

El líder de la Vuelta espera que no le pase como en el último Giro, cuando se quedó sin la victoria final en la última semana. 'Sigo sin saber por qué me desmoroné en el Giro y espero no tener un mal día... pero siempre es una posibilidad'.

Yates ganó 7 segundos sobre Alejandro Valverde (Movistar), ahora situado en segunda posición a 33 segundos del británico, mientras el holandés Steven Kruijswijk (LottoNL-Jumbo) arrebató el tercer puesto de la general a Quintana, ubicándose a 52 segundos del líder, tras la etapa entre Santillana del Mar y Torrelavega.

'En general me he encontrado bien. Sí que es cierto que he salido fuerte, buscando marcar una buena referencia inicial, y que en el tramo central de la crono, donde daba más el viento de cara, no terminaba de coger el buen ritmo, pero en la parte final he vuelto a recortar, lo que quiere decir que he terminado bien', analizó el ciclista español del Movistar.

'Pienso que he hecho una buena crono, pero Yates, Mas y Kruijswijk han estado mejores', admitió el murciano, que no se considera a partir de ahora el líder único de su equipo: '(Nairo) sigue estando ahí, y tenernos a los dos en la pelea es algo que nos beneficia mucho'.

Por su parte, Quintana aseguró: 'Creo que nos hemos defendido y hemos rodado bastante bien teniendo en cuenta mis características. Ya se sabía que se iba a ceder tiempo, pero creo que lo hemos hecho bastante bien. Toca seguir trabajando. Vienen tres etapas de montaña decisivas y Balcón de Bizkaia será clave'.