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Ninguna de las dos novenas había saboreado las mieles del triunfo en el sóftbol masculino. Por eso, tanto Guatemala como Bahamas saltaron al nuevo diamante del sóftbol barranquillero con el firme propósito de dejar hasta la última gota de sudor. El orgullo, más que una victoria que solo maquilla las estadísticas, era más importante en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Los guatemaltecos se fueron arriba en la primera entrada gracias a las piernas del jardinero izquierdo José Morales, pero los bahameños reaccionaron y jamás volvieron a estar debajo en la pizarra. Richard Baind, Garfield Bethel y Lamar Walkins pasaron por la registradora en la segunda, tercera y cuarta entrada, respectivamente.

En la alta de la quinta los guatemaltecos acortaron distancias con el primera base Luis Villeda, pero el triunfo ya tenía un sello caribeño y estos ampliaron con dos rayitas para sentenciar el juego 5-3.

Roberto Lombardi, mánager del equipo de Guatemala, es consciente de que su seleccionado vive un período de transición. 'Tenemos jugadores de 17, 20 y 21 años. Estamos pasando un proceso de transición. Juntamos la experiencia y el conocimiento con jóvenes que tienen mucha energía. Vamos por buen camino', destacó Roberto, quién jugó por más de 30 años en esta disciplina.

Guatemala inició el certamen cayendo 5-4 ante Cuba, luego sucumbió 9-4 ante Colombia. Su tercera caída fue 6-3 ante Venezuela, su cuarto traspiés fue con México por igual marcador y ayer no pudo con República Dominicana (12-1) ni con Bahamas (5-3).

'Terminar juegos con Cuba 5-4 y con Venezuela 6-3 creo que refleja un equipo aguerrido y comprometido. Corrigiendo algunas debilidades, propias de la juventud y la inexperiencia, podemos mejorar. Para los próximos Juegos ya tendemos jugadores que ya no tendrán 17 sino 21 años. Ganaremos mayor solidez. Realmente es difícil armar un equipo y ponerlo sólido en corto tiempo. Aquí se dividen los niños de los hombres', concluyó Lombardi.

Gian Ferrari triste en sus primeros Juegos

El lanzador Gian Ferrari, de tan solo 17 años, refleja la juventud a la que se refiere Lombardi. 'La experiencia de jugar con una mezcla de juventud y recorrido es importante. Eso le da unión al equipo y sirve para jugar con ganas. Siempre hay algo que aprender y me tocó aprender a mí con las derrotas', expresó Ferrari, quien terminó cargando la derrota tras una labor de tres entradas donde permitió cuatro imparables, dos carreras, tuvo dos errores, concedió cinco bases por bolas y ponchó a dos bateadores.

'Siento que nos hizo falta un batazo. Nos faltó en la hora buena un bate que definiera los juegos. Duele porque uno como atleta quiere ganar y no se nos dio. Este deporte da revancha y de seguro se nos dará a nosotros', concluyó el lanzador derecho, nacido en Ciudad de Guatemala.