El británico Chris Froome (Sky) ganó este viernes la 19ª etapa del Giro, con llegada en Bardonecchia, culminando una espectacular escapada en solitario de 80 kilómetros que le ha servido para lograr el maillot rosa de líder a dos días del final de la prueba en Roma.
Tras su exhibición, el cuatro veces ganador del Tour aventaja al holandés Tom Dumoulin, campeón saliente del Giro, en unos 40 segundos. El francés Thibaut Pinot asciende de la quinta a la tercera posición, aunque a más de 4 minutos de Froome.
En problemas durante los primeros días de la carrera, Froome protagonizó este viernes una escapada de 80 kilómetros, una actuación de otra época. Se marchó en solitario en la cima del Colle delle Fenestre, a 2,178 metros de altitud, y luego ascendió Sestriere antes de levantar los brazos en Jafferau, final de esta etapa reina.
Tras marcharse en la cima más alta de este Giro, no dejó de aumentar la diferencia en la subida hacia Sestriere, a pesar de la animada persecución de Dumoulin y Pinot.
Detrás de Froome, el grupo de perseguidores tuvo problemas para entenderse debido a la pasividad del colombiano Miguel Ángel López y del ecuatoriano Richard Carapaz, en lucha entre ambos por el maillot de mejor joven de la carrera. A los pies de Jafferau (7,2 km a 9,1 %) estaban a 3 minutos y 25 segundos del líder del Sky.
En esta última ascensión, Froome casi no perdió tiempo con sus perseguidores. El sorprendente Carapaz se aseguró la segunda plaza con un ataque en los últimos metros, finalizando a cerca de tres minutos del ganador, por delante de Pinot.
La exhibición de Froome fue el polo opuesto a la debacle de su compatriota Simon Yates, en el primer puesto del Giro desde la sexta etapa. Se vio distanciado muy pronto, a más de 86 kilómetros, en la interminable ascensión de Fenestre (18,5 km), mucho antes de la parte final en tierra.
Yates vivió un calvario y llegó a la cima de este puerto a casi un cuarto de hora de la cabeza de carrera.
Froome, que participa por la primera vez en el Giro desde 2010, logró su segundo triunfo de etapa, tras ganar el sábado en Monte Zoncolan.
La participación del británico de 33 años ha sido muy polémica a causa de su control 'anormal' en la Vuelta a España que ganó en septiembre. Pero el proceso está en curso y Froome, a pesar de las voces en contra, estuvo en la salida en Jerusalén.