La estadounidense Sloane Stephens venció este sábado en la final a la letona Jelena Ostapenko y se coronó campeona del torneo de tenis de Miami).
Stephens, decimotercera sembrada, superó a la europea, sexta favorita, por 7-6 (7/5), 6-1, en una final inédita del certamen que se disputa en Key Biscayne.
Ambas jugadoras tuvieron su mejor actuación en el torneo de Miami, pués Sloane había llegado hasta cuartos en 2015, cuando cayó ante la rumana Simona Halep, mientras que en dos apariciones previas Ostapenko no había pasado de primera ronda.
La ganadora se lleva un premio de un 1.340.860 dólares y 1.000 puntos para el escalafón de la WTA.
En tanto, Ostapenko se agenció un premio de 654.380 dólares y 650 puntos para el ránking.
En un primer set muy disputado la estadounidense, ganadora del US Open de 2017, llevó el tie-break 7-6 (7/5) con apenas un 59% de efectividad en el primer servicio, aunque el de la europea fue peor (44%).
Cada jugadora logró cuatro quiebres en ese primer set, aunque Ostapenko, ganadora de Roland Garros-2017, cometió tres dobles faltas en ese tramo.
'Los fanáticos fueron simplemente increíbles', dijo Stephens. 'Han sido dos semanas maravillosas, juego muy bien en los Estados Unidos. No estoy seguro de por qué, pero tal vez sea por el apoyo que recibo de la gente'.
Sloane añadió que 'he pasado por muchos altibajos, por esto tengo que agradecer mucho a mi equipo'.
Por su parte, Ostapenko le deseo lo mejor a la estadounidense al decirle que 'bien hecho Sloane, jugaste increíble'.
Complicado partido
Uno de los quiebres de la local en el primer set sirvió para emparejar la cuenta 3-3 y la europea continuaba sin atinar su primer servicio.
Stephens logró irse arriba 4-3 gracias a otro quiebre y en el octavo game logró recuperse de un 0-30 para alejarse 5-3 y poner el parcial a punto de mate.
Empero, Ostapenko igualó a 5-5 por una doble falta de la estadounidense.
Más adelante, otra doble falta de la estadounidense permitió a Ostapenko empatar el set 6-6 y enviarlo a tie-break.
Aunque la europea estuvo debajo 2-5 en tie-break, logró después empatarlo 5-5, pero Stephens pudo finalmente llevárselo.
En el segundo set, la europea se quedó sin combustible y el triunfo resultó ser un paseo para Stephens.
En total fueron 12 quiebres entre las dos (7 Sloane y 5 Ostapenko).
Sloane con brillante futuro
Sloane puede ser la sucesora de Serena en el circuito en empuje y estilo, pues parece ser una copia al papel carbón en la forma de jugar, pues se desempeña muy parecido a la ya leyenda del tenis femenino.
A lo largo del camino, ambas desarrollaron un gran torneo, que se lleva a cabo por última vez en el Crandon Park de Key Biscayne.
El próximo año se realizará en estadio de los Dolphins, sede del equipo de Miami de football americano (NFL).
Stephens llegó a la final después de eliminar entre otras a la española Garbiñe Muguruza, tercera favorita, a la alemana Angelique Kerber (N.10) y, en semifinales, a la veterana bielorrusa y tricampeona del torneo Victoria Azarenka (2009, 2011 y 2016).
Es la primera estadounidense en levantar el trofeo de Miami desde que en el 2015 lo hiciera Serena Williams, ganadora de ocho coronas en esta cita y que en esta edición fue eliminada en primera ronda.
Por su parte, Ostapenko se quedó con las ganas de convertirse en la primera de su país en alzar la copa en Miami.
Pocas jugadoras no estadounidenses han logrado ganar el título de este torneo, entre ellas la alemana Stefi Graff (4 veces), la española Arantxa Sánchez Vicario (2), la argentina Gabriela Sabatini (1), la suiza Martina Hingis (2), la belga Kim Clijsters (2) y la británica Johnna Konta (1), esta última en 2017.