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El Liverpool revienta el mercado, como ya lo hizo en su momento el PSG, el Barcelona y el Manchester City y el United.

Los Reds no dudaron en desembolsar la jugosa suma de 84 millones de euros para convertir al holandés Virgil Van Dijk en el defensor más caro en la historia del fútbol, superando en ese apartado a futbolistas como el francés Benjamin Mendy (57,5 millones de euros) y el inglés Kyle Walker (57 millones de euros), quienes ficharon el pasado verano por el citizen de Guardiola.

Lo pagado por Van Dijk —un defensor común, que llega procedente del Southampton, sin ningún título a cuestas ni ninguna marca personal para admirar a sus 26 años— confirma únicamente que el mercado está por las nubes. La compra de Neymar por el PSG, por 222 millones de euros, inició el varapalo de un mercado loco e inflado, que ya no tiene límites. El brasileño se convirtió en el jugador más caro de la historia, seguido por otra de las rimbombantes contrataciones del PSG esta temporada, el francés Kylian Mbappé con 180 millones euros. El ‘Top 3’ lo completa la última adquisición del FC Barcelona, el juvenil Ousmane Dembélé, quien se vistió de azulgrana por la jugosa suma de 105 millones de euros. El francés llegó para reemplazar al brasileño Neymar, que decidió cambiar de aires, provocando un ‘boom’ mediático el pasado verano.

Se esperan más movimientos tipo ‘Van Dijk’ en la próximas dos ventanas del mercado, la invernal, que inicia el 1 de enero, y la de verano, que es donde los clubes gastan la mayor cantidad de dinero para planificar la nueva temporada.

Por poner un ejemplo, se habla de un posible traspaso del brasileño Coutinho, del Liverpool al Barcelona, por 160 millones de euros.

Atrás quedó lo pagado por jugadores como Gareth Bale (101), Cristiano Ronaldo (94) e Higuaín (90). Hoy el mercado pide desembolsar sumas exorbitantes.