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'¡Vamos Mari, vamos. Corazón valiente, estamos en lucha!'. Elkin Herazo repitió la expresión durante todo el partido mientras empuñaba su mano izquierda y agachaba la cabeza. Enfrente estaba su hija, María Fernanda, que con su raqueta se combatía con la paraguaya Camilia Giangreco en la final del tenis de los Juegos Bolivarianos de Santa Marta 2017.

María Fernanda no falló y en una dura lucha conquistó el anhelado oro que prometió antes de afrontar las justas Bolivarianas. 'Voy a darlo todos en estos Juegos y voy por el oro', le dijo a EL HERALDO la raqueta currambera previo a la competencia.

Herazo derrotó en dos set a la guaraní con parciales 7-6 y 6-3. ´Mafe´ sacó su casta y viniendo de abajo logró emparejar las cargas ante una gran rival que le puso bastante resistencia sobre todo en el primer set.

La tenista barranquillera comenzó pisando fuerte y adaptándose al terreno de juego y al inclemente sol de las 10:40 de la mañana. El primer punto lo ganó con comodidad, pero después se descontroló, sus golpes no era certeros y permitió que Giangreco le sacara una amplia ventaja. El juego se puso 5-2 y cuando ya la paraguaya, buscaba el último punto para quedarse con el set, llegó el renacer de la barranquillera, que sacó todo su potencial. Alentándose ella misma le sacó el set a su rival. 'Vamos, no pasa nada, tu puedes', decía Mafe en los momentos difíciles.

Mafe recuperó su estilo de juego ese que le ha servido para ganar seis títulos en su carrera como profesional. En las pelotas cruzadas, Mafe le hizo daño a su contendora, que también sufría con el calor de Santa Marta.

Mientras su padre seguía en la tribuna apoyándola, ella continuaba mejorando su juego y enamoró a todo el público que la arropó. El primer set María Fernanda lo ganó en tie-break y ese fue el punto de partida para tomarse confianza.

En el segundo set, Mafe estuvo más suelta y con un juego sólido. Rápidamente se puso en ventaja 3-1 y al final lo remató 6-3. La clave estuvo en quebrarle dos veces el servicio a su oponente que se vio algo cansada al final del juego, pero no tiró la toalla.

'Lo más importante del tenis es jugar punto a punto. Ningún set está perdido hasta que no se acabe el último punto y eso fue lo que hice luchar cada pelota como si fuese la primera', expresó Herazo.

Mafe se arropó con la bandera de Colombia y levantó los brazos para saludar al público que no la dejó sola en ningún momento. 'Feliz, la glía sea para Dios siempre. Di lo mejor de mí en estos juegos, todavía nos falta por equipos. Este es mi primer oro que ganó en los Bolivarianos en sencillos, para mí esta mi mejor modalidad, mi favorita, la que me encanta, entonces estoy muy feliz de pertenecer al equipo colombiano', sostuvo Mafe al final del partido.

María Fernanda comienza el ciclo con una medalla dorada, espera seguir por ese buen camino hasta conquistar su gran sueño: clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. 'Estoy muy orgullosa de mis resultados, del buen equipo que hemos hecho junto al club Lagos del Caujaral'.

Mafe también se refirió a la promesa de su padre, quien le dijo que no se cortaría la barba hasta que no ganara el oro. 'Toca que se corte la barba porque no me gusta verlo así. Estoy muy feliz con el resultado de hoy, gracias a Dios pude lograr uno de mis objetivos del año', agregó la colombiana.

María Fernando Herazo continúa teniendo un gran año. A sus títulos profesionales ahora le suma un oro Bolivariano.