Con apenas 16 años, Natalia Bernal, karateca bogotana criada en las calles barranquilleras, fue una de las representantes más destacadas de la Selección Atlántico en las competencias de karate-do en los pasados Juegos Intercolegiados que se realizaron en Palmira. En territorio vallecaucano, Natalia saboreó las mieles del triunfo con un baño dorado en su modalidad.
Siempre disciplinada
Sus ganas de incursionar en el karate se avivaron a sus escasos seis años de edad, llamado que atendió su madre María José, abriéndole camino para practicar este deporte de contacto.
Pasada una década Bernal acumula un sinnúmero de triunfos, los tres últimos en un octubre bastante placentero.
En Chile, en los Juegos Suramericanos de la Juventud subió al podio en el primer lugar, luego, en Cundinamarca (Madrid) volvió a gritar campeón y su más reciente éxito fue en los Juegos Supérate Intercolegiados.
'Mi meta es continuar entrenando fuertemente y poder representar muy bien al país en todas mis actuaciones.
A largo plazo me gustaría participar en los Juegos Olímpicos', contó.
Natalia se encuentra física y mentalmente preparada para el nuevo reto al que se enfrentará el próximo 25 de octubre en Tenerife, España, con el que busca obtener su cuarta victoria y cerrar con broche de oro un mes de triunfos.