La pesadilla de un Mundial de fútbol sin los Estados Unidos, que ha participado en las últimas siete ediciones, se hizo realidad tras la derrota del Team USA el martes en Trinidad y Tobago, marcando un nuevo golpe para el 'soccer' en ese país.
Las esperanzas del Mundial Rusia-2018 se desvanecieron cuando el seleccionado del entrenador Bruce Arena cayó 2-1 ante un equipo trinitario que quedó último en el hexagonal clasificatorio de la Concacaf.
La revista Sports Illustrated describió la noche del martes como la 'noche más surrealista y embarazosa del fútbol americano'.
Los estadounidenses experimentaron una campaña de clasificación de pesadilla.
Desde el despido en noviembre pasado de Jurgen Klinsmann, el entrenador desde 2011, tras las derrotas contra México y Costa Rica, a la humillación del martes en Couva -un pequeño pueblo a pocos cientos de millas en la costa oeste de Trinidad y Tobago- el camino del Team USA estuvo lleno de sobresaltos.
Un resultado nada halagador su paso por el hexagonal, en el que Estados Unidos sólo ganó tres de sus diez partidos.
Pero más allá del aspecto puramente deportivo, esta eliminación podría tener otras consecuencias, aún cuando la Federación de Estados Unidos (US Soccer) pide calma.
- El Mundial, fuerza motriz -
La Copa Mundial es una fuerza motriz para atraer a las generaciones más jóvenes a esta disciplina, en un país donde el básquetbol, el football americano, el béisbol y el hockey tienen más arraigo y popularidad, en el que el fútbol lucha por afianzarse desde los años noventa.
En 2014, decenas de millones de seguidores vieron en todo el país las hazañas de su equipo en la última Copa del Mundo celebrada en Brasil, donde Estados Unidos había sobrevivido al llamado 'grupo de la muerte' en la primera ronda, para caer en los octavos.
La gente empezó a soñar con algo más de un cuarto partido, hasta que la realidad les hizo despertar.
Esta lamentable eliminación podría causar sacudidas dentro de los órganos rectores del fútbol estadounidense.
Comenzando con su cumbre, con el presidente de la US Soccer Sunil Gulati, cuyo mandato de cuatro años expira el próximo año.
- ¿Qué futuro hay? -
'Ciertamente esperábamos clasificar al final de esta campaña, por lo que es una gran decepción para todos: los jugadores, el personal, los entrenadores, la federación, después de la derrota', dijo Gulati.
Pero Gulati, en un intento por recuperarse del golpe de gracia, no quiso caer en el catastrofismo.
'No tienes que cambiarlo solo por unos pocos centímetros', dijo en referencia a lo cerca que estuvo Clint Dempsey de anotar el empate en la segunda mitad, lo que podría haberle dado la clasificación al Team USA.
Bruce Arena, llamado al rescate después de la expulsión de Klinsmann, asumió la responsabilidad por el fracaso de su equipo, y dijo estar planeando desde ya para el futuro.
'Sería una locura trastornar todo (...) Hemos construido una sólida liga profesional (...) Creo que si nuestra liga continúa creciendo, el equipo nacional se beneficiará', explicó.
Para el fútbol en los Estados Unidos el tiempo sigue siendo el mejor aliado.