Hace rato que Venezuela necesitaba una buena noticia y los ‘chamos’ de la Vinotinto, con su histórico Mundial Sub-20, dibujan una sonrisa en el rostro de su gente pese a las convulsiones de la crisis.
Venezuela enfrentará el domingo a Inglaterra en la final del campeonato mundial juvenil. Así, el equipo entrenado por Rafael Dudamel puede alzar un inédito trofeo y, a la vez, ya hace soñar a futuro con otra meta jamás alcanzada: clasificar a una Copa del Mundo absoluta.
Venezuela e Inglaterra se clasificaron ayer para la primera final de su historia en un Mundial de categoría juvenil, después de imponerse a Uruguay e Italia, respectivamente.
Venezuela eliminó a Uruguay al imponerse 4-3 en definición por tiros desde el punto penal, en Daejeon, después de empatar (1-1) en los 90 minutos reglamentarios y los 30 de prolongación. Inglaterra superó 3-1 a Italia en Jeonju.
La ‘Mini-vinotinto’, que había mostrado mejor imagen que el combinado charrúa en lo que va de torneo, cortó el paso al vigente campeón de Sudamérica de la categoría, al que ya había derrotado en el último precedente entre ambos (3-0 en liguilla del Sudamericano).
Uruguay acariciaba el triunfo gracias a un gol de Nicolás de la Cruz, de penal, en el minuto 3, pero el sueño celeste se derrumbó en el descuento, con un tanto del venezolano Samuel Sosa (90+1).
La ‘Celestita’, que había ganado por penales en cuartos de final a Portugal, se estrelló esta vez desde los once metros con Wuilker Faríñez.
El arquero del Caracas detuvo los lanzamientos de penal de José Luis ‘el Puma’ Rodríguez, y de Nico De la Cruz para erigirse en el héroe de la ofensiva selección de Rafa Dudamel.
El primer gol del partido llegó a los tres minutos de la reanudación, cuando el ‘charrúa’ De la Cruz convirtió un penal de Josua Mejías sobre Agustín Cannobio decretado mediante el sistema de videoarbitraje VAR.
Los pupilos de Fabián Coito habían sabido mantener a raya a los delanteros venezolanos, pero sus ilusiones de una tercera final en el Mundial Sub-20 recibieron un mazazo en el tiempo de descuento (90+1), cuando el venezolano Samuel Sosa pateó una falta magistralmente con la zurda para superar a Santiago Mele y enviar el partido a la prórroga.
Durante los 30 minutos adicionales ambos equipos acusaron el cansancio acumulado a lo largo del torneo y el marcador no se movió hasta los penales.