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LaMarcus Aldridge y Pau Gasol se echaron a sus espaldas a unos disminuidos San Antonio Spurs para vencer anoche 114-75 a los Houston Rockets y clasificarse a la final de la Conferencia Oeste de la NBA.

Sin sus lesionados canasteros Kahwi Leonard y Tony Parker, los Spurs le dieron el balón a Aldridge, quien respondió al aportar 34 puntos y 12 rebotes, mientras Gasol colaboró con 10 cartones, 11 tablas, cinco asistencias y tres bloqueos.

El veterano argentino Manu Ginóbili, héroe del sexto partido ganado por los Spurs, estuvo más discreto debido a la holgada ventaja que tomaron los Spurs desde la primera mitad, y en 17 minutos se fue con dos puntos, cuatro asistencias y tres rebotes.

Una sólida primera mitad de 61-42 le dio un margen tranquilizador a los Spurs, que jugaron este partido sin sus estrellas Kahwi Leonard y Tony Parker. El primero, lesionado en un tobillo, y el segundo fuera de la temporada por la rotura de un tendón muscular.

LaMarcus Aldridge al fin mostró la fibra del canastero que fue en Portland, y con 16 puntos y siete rebotes en esa primera mitad marcó la diferencia.

El base de primer año Jonathon Simmons, quien cubre la vacante de Parker, también fue clave con 13 cartones para unos Spurs que ahogaron a sus rivales con una defensa a presión por toda la cancha.

La estrategia del 'Coach Pop' permitió dejar en sólo cinco puntos en ese primer segmento al canastero de Houston James Harden, quien cometió cinco de las nueve pérdidas de balón de los Rockets en el tramo.

Harden, máximo anotador de los Rockets, fue anulado con sólo 10 cartones y siete asistencias, su producción más baja en estos playoffs de 2017.

Por los Spurs brillaron además Jonathon Simmons con 18 unidades y Patty Mills con 14, mientras que por Houston el mejor fue Trevor Ariza con 20 puntos y Clint Capela con 15 unidades y 12 tablas.

Los Spurs tiraron para un 53% desde el campo, por un muy pobre 29% los Rockets, que además perdieron ampliamente la batalla rebotera (60 a 34) y cometieron 13 pérdidas de balón.