Compartir:

Después de cuatro años de pasearse con aura de niño prodigio por las cornisas de la caminata de 20 kilómetros, el colombiano Éider Arévalo siente que ha llegado su buena hora como atleta y desde ahora puede provocar milagros.

'Soy un atleta tal vez de 1h 16 que no lo ha logrado, vienen tiempos de trabajo, mucho trabajo, porque mi meta es el récord del mundo. Si no me lo propongo nunca lo lograré, y después vendrán cosas buenas', aseguró en entrevista a EFE, campeón el domingo del challenge de marcha de Ciudad Juárez, México.

Se trata de un adelantado de la generación de los ‘millenials’ nacido en Pitalito, departamento de Huila sobre el valle del río Magdalena, el sitio de las nostalgias fluviales del escritor Gabriel García Márquez, cuyo ejemplo Éider siguió de manera inconsciente al abandonar la casa de sus padres en busca de un sueño.

Hace 14 años era un corredor de distancias cortas de la categoría infantil y también probó en salto de longitud y lanzamiento de la pelota, pero un día le llamó la atención la manera de entrenarse de los marchistas y se enamoró de la caminata. Su primer triunfo fue en el 2005 en los tres kilómetros de un Campeonato Nacional Infantil y a partir de ahí todo fue coser y cantar.

Casi de niño emigró a Bogotá y en 2010, en Chihuahua, el estado mexicano donde este domingo ganó la medalla de oro, se impuso en la Copa del Mundo Juvenil y repitió el triunfo en Saranks, Rusia, dos años después para unos meses más tarde ganar el título de los Mundiales Juveniles de Atletismo de Barcelona.

La fama le llegó pronto, a los 19 años debutó en los Juegos Olímpicos de Londres y acabado de cumplir 20 años caminó los 20 kilómetros en 1h 19:45, pero luego tuvo altibajos en su rendimiento hasta que se impuso a varios de los mejores del mundo y lo asumió como un punto de retorno a las maravillas.

'He tenido cuatro años de experiencia con dos Juegos Olímpicos, eso pesa, confío en sacarle ventaja y hacerlo cada vez mejor', dice.

Este lunes Éider viaja a Bogotá para preparar la reunión de abril en Río Maior, Portugal, que ya ganó en el 2015, en mayo buscará el cetro en la Copa Panamericana de Lima y en agosto una presea en los Mundiales de Atletismo Londres.

'Los Mundiales serán rápidos, los chinos estarán delante y el campeón deberá hacer 1h 17 alto o 1h 18. Estaré preparado para ese momento; creo que este es el año y me siento bien para regresar a las mejores marcas', explica.

El mejor tiempo de Éider en 20 kilómetros está a más de tres minutos del récord mundial de 1h 16:36 del japonés Yusuke Suzuki, lo cual hace que a primera vista su idea de ser plusmarquista mundial huela a sueño imposible. Pero el colombiano se acostumbró desde niño a las proezas raras y no ve razón para desistir de la nueva meta.