No hay temor en las esquinas. El colombiano Hevinson Herrera y el venezolano Roiman Villa lucharán por el título latino de las 140 libras del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) el 28 de enero en el hotel Campestre El Cisne, a partir de las 7 p.m.
Hevinson, nacido en Sucre y con un recorrido de 35 combates, cosechando 22 triunfos, 16 por la vía del sueño, 12 derrotas y un empate, no teme al invicto del venezolano Villa, púgil nueve años menor.
'No le temo a su invicto ni a sus tatuajes. El 28 le voy a quitar esas rayas. Es un gran pegador, pero nunca ha enfrentado a un rival de peso como yo', destacó Herrera, quien además le apostó $500 mil pesos de su bolsa a su contrincante.
'Si él está disponible. Le apuesto medio millón de pesos de mi bolsa. Igual yo voy a ser el ganador. Le dejo esa apuesta ahí (risas)'.
Herrera representó a la Selección Atlántico en sus primeros años y cree que en su preparación estará su éxito en la noche del 28 de enero.
'Yo no digo que voy a noquear en tal asalto. Yo confío plenamente en mi preparación, eso es lo mejor que tengo', concluyó Herrera.
En la otra esquina, nacido en Maracaibo y con un invicto de 10 combates, está Roiman Villa.
‘El Flaco de Oro’, como lo apodan, ha sido 5 veces campeón nacional en su país. Tiene un estilo irreverente y se define como un gran pegador, como los mexicanos, sus preferidos en el cuadrilátero.
'A mi me gusta mucho el boxeo mexicano. Seguía las peleas de ‘El Travieso’ Arce porque si me dan, te doy. Así es como se pelea en México', agrega el venezolano.
El pasado 17 de diciembre de 2016, en el barrio El Bosque, Villa noqueó en la que hasta ahora ha sido su única pelea en Colombia, al colombiano Hanner Machi.
Ante Havinson, Villa tiene claro que no hay espacio para el empate y alguien tiene que salir como triunfador.
'Va a ser una pelea prometedora. Me mata o lo mato (risas). Eso es así de claro', expresa Villa, de un metro con 70 centímetros de estatura y con más de 50 tatuajes alojados en su cuerpo.