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El tenista británico Andy Murray, segundo cabeza de serie, se coronó este domingo campeón del Masters 1000 de Shanghái, su sexto título del año, tras vencer en la final a la revelación del torneo, el español Roberto Bautista, en dos sets (7-6(1) y 6-1), que duraron una hora y 36 minutos.

La final contra el castellonense, que venía de ganar al primer favorito, el serbio Novak Djokovic, en semifinales, fue igualada en el set inicial hasta la llegada del tie-break, en el que numerosos errores no forzados del español dieron esa primera manga al escocés.

Bautista había plantado cara al escocés hasta el 5-4, cuando Murray ya dispuso de tres bolas de set que desaprovechó, y el español mostró su combatividad al romper el siguiente servicio del británico, para forzar un tie-break que sin embargo no supo aprovechar.

El segundo set se puso cuesta arriba para Bautista desde el principio, con el primer servicio del español roto por Murray sin que el de Castellón lograra ningún punto, y desde entonces el británico, que ya había ganado la semana anterior el Abierto de China en Pekín y no ha cedido ningún set en esta gira china, fue netamente superior.

Bautista, que jugaba su primera final de un Masters 1000, asciende tras su buena actuación en Shanghái seis puestos en la clasificación ATP (del 19º al 13º), mientras que Murray, vencedor este año de Wimbledon y oro olímpico en Río, acorta distancias con Djokovic en la liza por el número uno mundial.

A Murray y Djokovic, quien atraviesa un momento de baja forma y cansancio mental que le obligaron a cancelar la semana pasada su participación en Pekín, les separan sólo 915 puntos, acortando 640 con respecto a la semana anterior, aunque el escocés da por hecho que a finales de este año el serbio liderará la lista de la ATP.

El escocés logra su tercera victoria en el Masters 1000 de Shanghái, tras las de 2010 y 2011, y consigue el título número 41 de su carrera en la ATP, con lo que iguala al retirado jugador sueco Stefan Edberg como el decimoquinto de la Historia con más trofeos.

La octava edición del Masters 1000 de Shanghái ha destacado por la rápida salida de grandes favoritos como el español Rafael Nadal y el suizo Stan Wawrinka (caídos en segunda y tercera ronda, respectivamente), o el gran papel de Bautista.

El joven español, de 28 años, se ha consolidado como el segundo mejor jugador de la temporada en pista dura, con 37 victorias (las mismas que el francés Gael Monfils), sólo por detrás de las 42 del mismo Murray.

La final de Shanghái se convierte en uno de los mejores momentos de la temporada para el español, que ayer en rueda de prensa se definió como un jugador 'meticuloso' y dedicado en cuerpo y alma al tenis.

Este año también ha logrado dos títulos en Auckland y Sofía, igualando en victorias de la temporada con Nadal como los mejores españoles de 2016.

También tuvo Bautista una digna participación en los Juegos Olímpicos, donde alcanzó los cuartos de final tanto en individual como en dobles, haciendo pareja con su ídolo David Ferrer.

'DEBO SEGUIR BIEN EN LOS PRÓXIMOS 7 U 8 TORNEOS PARA SER NÚMERO 1': MURRAY

Murray, número dos mundial y cada vez más cerca del número uno, Novak Djokovic, afirmó este domingo que ve posible asaltar el reinado del serbio, pero que necesita al menos otros cuatro o cinco meses y siete u ocho torneos de buen tenis para lograr esa meta.

'En los últimos cinco meses lo hice bien, pero hacen falta nueve o diez meses a este nivel, y mantenerlo en los próximos siete u ocho torneos, antes de la temporada de tierra, si quiero llegar', señaló Murray, quien con su victoria en el Masters 1000 de Shanghái está ya a sólo 915 puntos del serbio, 640 menos que hace una semana.

'Lo más importante para ganar el número uno es ser extremadamente consistente durante todo el año, algo que he hecho desde la temporada de tierra en abril', subrayó Murray.

'A mediados de año, después de Roland Garros, he estado muy bien, mi equipo me ayudó a ganar Wimbledon y eso fue una gran base para mi confianza después de grandes derrotas en torneos de Grand Slam en los pasados años', subrayó.

'Desde Francia, he jugado los tres mejores meses de mi carrera', afirmó el escocés, quien está en un momento de ascenso que contrasta con cierta mentalidad derrotista de Djokovic, que en entrevistas recientes dice haber perdido la 'alegría de ganar', o la obsesión por los títulos.

Matemáticamente, Murray tiene a mano acabar este año como número uno, aunque para ello debería ganar torneos como el Masters 1000 de París y esperar que Novak caiga a primeras de cambio los que dispute, por lo que el británico ve más plausible el asalto a la primera posición hacia marzo del año que viene.

'Es el periodo del año en el que tengo más oportunidad de ganar muchos puntos', señaló Murray, explicando que en grandes torneos de marzo como Indian Wells o Miami, al no haber puntuado demasiado en ellos durante 2016, es donde más puede progresar en la próxima temporada.

También busca Murray mejorar su rendimiento en los torneos de final de este año, que según reconoció no se le han dado bien en ocasiones pasadas: 'Nunca jugué relativamente bien en Londres, o en París con excepción del pasado año', admitió en la rueda de prensa.

El escocés manifestó estar muy motivado para conquistar por primera vez el número uno del ránking ATP, y reconoció que 'podría no volver a tener la oportunidad', así que luchará por ello en los próximos meses.

'MI PRIMERA FINAL DE MASTERS, NO FUE FÁCIL MANEJAR LA EMOCIÓN': BAUTISTA

El español Roberto Bautista reconoció a Efe que no fue sencillo manejar la emoción de haber llegado a la final de Shanghái, uno de los momentos cumbre de su carrera hasta el momento.

'Para mí ha sido toda una situación nueva, mi primera final de Masters 1000, y no ha sido fácil manejar las emociones de estos días', señaló el castellonense, quien aguantó bien en el primer set contra el número dos del mundo pero cedió demasiado en la segunda manga, como reflejó el marcador (7-6(1) y 6-1).

'Me ha faltado un poco de continuidad en el partido, he alternado puntos buenos con puntos malos, he luchado mucho durante el primer set para intentar encontrar un poco mi nivel y en el segundo set, cuando se ha despegado, es verdad que yo he bajado un poco', subrayó Bautista a Efe.

El desde hoy número 13 del mundo, su mejor clasificación histórica, aseguró que en Shanghái ha vivido 'una semana increíble desde el primer partido hasta el último'.

'Me he encontrado muy bien en la pista, he disfrutado mucho jugando, he tenido muy buenas sensaciones y lo he dado todo', señaló 'Bati', quien en semifinales derrotó al primer favorito y defensor del título de 2015, el serbio Novak Djokovic, y en cuartos al francés Jo-Wilfried Tsonga, finalista el año pasado.

Bautista disputará en lo que queda 2016 los torneos de Moscú, Viena y el Masters 1000 de París, y de cara al año que viene señaló que debe 'seguir trabajando, con las ganas y la motivación de seguir mejorando'.

'Si esto está así seguramente gane muchos mas partidos', vaticinó el jugador, ganador este año de dos torneos, en Auckland y Sofía.

El castellonense jugó de adolescente al fútbol en las divisiones inferiores del Villarreal, pero cambió las botas de tacos por las raquetas, y hoy aseguró que no se arrepiente de ello.

'Estoy contento con mi profesión, creo que el tenis me lo ha dado todo, le estoy muy agradecido a este deporte y por eso las cosas me van bien porque disfruto mucho de jugar al tenis', subrayó.

En la rueda de prensa tras el partido, Bautista fue preguntado en varias ocasiones si ve a Murray como amenaza al número uno que ostenta e serbio Novak Djokovic, después de haber jugado con ambos en esta misma semana.

'Andy está haciéndolo todo para atrapar a Novak, y si continúa jugando y trabajando así, puedes verlo en sus ojos, realmente está enfocado en conseguir el número uno', declaró el español.

'A Novak se le nota un poco más agitado, y a Andy con más hambre de número uno', insistió.