De la localidad ecuatoriana de Sangolquí, enclavada en las entrañas de los Andes, a 2.500 metros de altitud, ha irrumpido un gran equipo, el Independiente del Valle, finalista inédito de la Copa Libertadores.
Si bien el club lo fundó en 1958 José Terán, un aficionado al fútbol, seguidor del Independiente de Argentina y habitante de Sangolquí, localidad situada a 10 kilómetros del corazón de la capital ecuatoriana, desde 2006 se transformó en un proyecto con sentido profesional al mando del empresario ecuatoriano Michel Deller.
El club, cuyo primer nombre fue Independiente José Terán, pasó a convertirse en una empresa organizada con el nombre actual de Independiente del Valle.
El propósito de Deller y de sus socios fue fundar una gran escuela de fútbol para niños y jóvenes en Sangolquí, sobre todo para chicos de escasos recursos.
Para ello, construyó un Centro de Alto Rendimiento con siete canchas reglamentarias para la práctica del fútbol y habitaciones para que allí vivan los niños y jóvenes que llegan desde otros sitios de Ecuador a formar parte del club.
De ese centro ha salido la mayoría de jugadores que están hoy dando frutos, no solo en el Independiente, sino también en otros clubes locales y del exterior.
Tras cuatro años de observación y formación de futbolistas, el equipo dio el gran salto a la Primera División en 2010 y en 2013 disputó la final por el título nacional que perdió ante el Emelec.
A nivel internacional acumuló experiencia en la disputa de la Copa Suramericana de los años 2013 y 2014, y en la Libertadores lo hizo en 2014 y 2015.
Otro de los hechos que han marcado la labor del Independiente del Valle ha sido la donación total de los ingresos por taquilla que ha percibido como local desde los octavos de final en beneficio de los damnificados por el terremoto que azotó la costa norte de Ecuador el pasado 16 de abril.
Para llegar a la final, donde enfrentará a Atlético Nacional, Independiente del Valle dejó en el camino a rivales de peso como Atlético Mineiro, Colo Colo de Chile, River Plate, Pumas de México y Boca Juniors, todos superiores en el papel, pero que sucumbieron ante el ‘Leicester’ de Sudamérica, como ya es apodado el humilde equipo ecuatoriano.