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Desde el barrio La Sierrita, el receptor de 14 años Wilson López llega cada fin de semana a la cancha del club Once de Noviembre, al lado del estadio Tomás Arrieta (próximamente Édgar Rentería). Aunque el béisbol ya no concentra el gran número de personas desde hace unos años, aún hay jóvenes representantes de la ‘pelota caliente’ que sueñan con vivir en un futuro de él.

Wilson, estudiante de octavo grado Institución Educativa Distrital Técnica Meira del Mar, se enfoca en los pasos de su ídolo Brian MCcann, catcher de los Yanquis de Nueva York.

'Me siento bien en mi posición y jugando béisbol. Comencé como tercera base y luego fui pitcher. En un campeonato no había receptor, lo hice y desde ahí voy para adelante', destaca López, quien juega para el equipo de la Universidad Autónoma del Caribe, entrenada por Boris Villa.

'Con el favor de Dios quiero llegar a las Grandes Ligas. Ahora que cumpla 18 años me pueden dar una beca de la Autónoma y espero se cumpla', agregó el pequeño pelotero.

Por otro lado, el entrenador Álvaro Montes, destaca que toca prestarle más atención a este deporte. 'Hay que tener buenos directivos. Las ligas no están participando en torneos nacionales y así no se puede ser', expresó.