'Es un grandísimo futbolista y lo que tiene que hacer es lo que ha hecho durante este tiempo, trabajar con intensidad y usar esa calidad que tiene para hacer más goles. Me interesa esa contribución que hace de cara al esfuerzo y si podemos mejorar de cara a la portería, mejor para todos'.
De ese modo se refirió Rafael Benítez a Isco Alarcón cuando fue preguntado hace dos días por el jugador malagueño, ahora titular por la lesión del colombiano JamesRodríguez pero suplente durante las dos primeras jornadas de Liga en las que el Real Madrid empató 0-0 contra el Sporting en El Molinón y ganó 5-0 al Betis.
Que a Isco le falta gol y a James le sobra, parece evidente en los últimos tiempos. Tal vez ese sea el pequeño matiz por el que Benítez se decantó por el sudamericano a la hora de la verdad, cuando ambos estaban en plena forma y disponibles para jugar. En estos momentos, el olfato goleador de Isco es menor que el de James.
El malagueño no marca en Liga desde la jornada 36 de la pasada temporada, en la que hizo el segundo tanto del 2-2 que firmó el Real Madrid ante el Valencia en el estadio Santiago Bernabéu. Fue su cuarta y última diana en el torneo de la regularidad a la que sumó un tanto al Cornellá en dieciseisavos de la Copa del Rey y otro al Cruz Azul mexicano en semifinales del Mundial de Clubes.
En total, seis tantos que contrastan con los catorce del colombiano (trece en Liga y uno en Liga de Campeones) y que tienen continuidad esta temporada con el par de dianas que suma James contra la ausencia de goles de Isco.
Ante esos números, solo queda mirar la estadística que más alumbra el trabajo de dos jugadores que básicamente trabajan para lanzar a sus compañeros de la zona de ataque. Las asistencias, clave para mediapuntas como ellos, son el termómetro más real que mide el rendimiento de un jugador de esa demarcación.
El colombiano está por delante en la suerte del pase final. Por eso, todos esos datos no alumbran un futuro muy halagüeño a Isco cuando su compañero se recupere de una rotura muscular en su muslo izquierdo.
De momento, sin James, el malagueño cumplió ante el Espanyol y contra el Shakhtar Donetsk. Cuajó dos partidos correctos, con sus controles imposibles, sus pases milimétricos y su visión de juego espectacular. Pero sigue sin marcar. Ayer, frente al conjunto ucraniano, lo intentó en la primera parte, pero no tuvo suerte con un disparo que salió rozando el larguero del portero Andriy Pyatov.
Él mismo sabe que tiene que acertar más de cara a las porterías rivales: 'Soy consciente de que tengo que mejorar y meter más goles, pero tampoco me preocupa. Seguro que llega alguno en los próximos partidos', dijo después del choque frente al Shakhtar.
'Estoy muy feliz aquí. Ante el Espanyol, a lo mejor no estuve muy acertado porque íbamos 0-4 muy pronto, pero hoy me he sentido muy bien. Estamos en el Madrid y aquí nadie te regala nada. Yo trabajo para estar al cien por cien y no me puedo quejar de los minutos que estoy teniendo', agregó.
Isco se muestra confiado de poder dar la vuelta a una situación extraña. Juega muy bien, cumple de sobra, pero por delante tiene a James, que cuando está en el campo parece estar un escalón por encima de su compañero gracias a su acierto goleador.
Ni siquiera los mejores números de Isco en su carrera, en el Málaga con el que firmó once goles y seis asistencias en 46 partidos en el curso 2012/13, superan a los deJames de su primer año en el Real Madrid. Por eso, Isco debe trabajar duro en el próximo mes con el colombiano fuera de juego. Y es que, por ahora, un buen Isco es insuficiente para Benítez.