El partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores en La Bombonera entre Boca Juniors y River Plate fue suspendido suspendido tras una hora y trece minutos de confusión por el ataque de fanáticos a jugadores del club visitante con una sustancia que la prensa local garantiza ser gas pimienta.
La sustancia irritante, que afectó los ojos y la espalda de al menos cuatro jugadores, fue arrojada cuando el once del River Plate atravesaba el túnel hacia la cancha para comenzar el segundo tiempo del crucial partido, que iba empatado sin goles.
El árbitro argentino Darío Herrera anunció la suspensión del encuentro pero no añadió detalles sobre la suerte del encuentro que decidirá un clasificado para la fase de cuartos de final contra el Cruzeiro brasileño.
Herrera y representantes de la Confederación Sudamericana de Fútbol mantuvieron nerviosas consultas en plena cancha mientras iba creciendo un ambiente tenso entre directivos y entrenadores de ambos equipos.
Leonardo Ponzio, Leonel Vangione, Ramiro Funes Mori y Matías Kranevitter ingresaron en la cancha con los ojos irritados y copiosas lágrimas tras sufrir el ataque con una sustancia irritante perpetrado por varios fanáticos que vestían camisetas de Boca y estaban próximos a la manga, el túnel móvil inflable que cubre el paso de los vestuarios a la cancha.
Boca Juniors y River Plate terminaron sin goles el primer tiempo del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores en el estadio La Bombonera, cuyos graderíos eran ocupados por unos 40.000 enardecidos hinchas.
El River Plate se impuso en el partido de ida por 1-0 con gol del ariete uruguayo Carlos Sánchez y de persistir el resultado le clasifica a la instancia de cuartos.